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El mejor regalo, según la ciencia

De aniversario, día de las madres o cumpleaños… sorry mercadotecnia.

En San Valentín o día de las madres, las calles se llenan de vendedores de flores, osos de peluche, grandes globos, etc. un montón de mercadotecnia genérica. Para los aniversarios, cada año se piensa en más grandes y sobre todo, regalos mucho más significativos.Cada año se piensa en ir aumentando lo que se gasta y sin embargo, la solución podría no estar en eso, y mucho menos en dar algo utilitario, el mejor regalo podría ser simplemente pasar tiempo de calidad juntos (sorry mercadotecnia).

Bueno, habrá que ser un poco más precisos. Según el portal Mic, el mejor regalo (de aniversario o casi de lo que sea), son experiencias compartidas. Ir juntos de viaje, probar un nuevo restaurante, hacer un picnic, al parecer, no tiene que ser siquiera algo en lo que gastes dinero, pero siempre es algo que entre ambos planeen y sea una fecha a la que ambos deseen llegue pronto.

En un estudio del 2013, el Journal de relaciones personales le preguntó a 83 parejas sobre sus actividades compartidas de pareja y encontró que aquellas que hacían juntos actividades libres de estrés satisfactorias, tenían más calidad en su relación, a corto y largo plazo. Eso es porque las experiencias compartidas y significativas crean una mini identidad de grupo y recuerdan qué es lo que las juntó.

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Esto tiene mucho sentido, porque cuando recibes un objeto este no te cambia ni hace que te integres más con la otra persona. En cambio,cuando compartes momentos, se gana intimidad, recuerdos. Vaya, es probable que no recuerdes qué te regalaron para tu segundo aniversario, pero el viaje que realizaron juntos, la planeación, esperar a que comenzara y todas esas aventuras (cómo casi pierden el vuelo, a quién le dio insolación solar, y como alguien gritó cuando lo mordió un pez en la laguna.

Eso está muy bien para parejas, pero ¿Qué le regalo a mi mamá?

Aunque muchos asumen que el costo del regalo es directamente proporcional al amor que se demuestra, la verdad es que no es así. En un estudio del 2009 de la Universidad de Stanford, encontró que las personas que reciben el regalo no sienten aprecio de acuerdo al costo del presente.

La regla de oro a la hora de comprar el regalo de mamá debería ser simple:

Pregúntale qué quiere.

Según CSMonitor, muchas más veces de las que crees, será tiempo. Si sus hijos viven en casa, tiempo a solas. Si ya dejaron el nido, tiempo con ellos. Así de sencillo.

Ahora, si quieres poner en práctica la teoría de las experiencias, ¿porqué no reservar un spa para dos? Incluso puedes improvisar uno en casa. No se trata de gastar, se trata de compartir experiencias que vuelvan el día mucho más memorable.

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