Un estudio publicado en el sitio del diario de salud Circulation: Cardiovascular Quality and Outcames, y que se enfocó en los problemas al corazón de las personas, descubrió que aquellas que se han divorciado por lo menos una vez en su vida podrían tener mayor tendencia a desarrollar este tipo de enfermedades.
Para llegar a esta conclusión, los investigadores seleccionaron a un grupo de 15.827 adultos entre 45 y 80 años y les hicieron un seguimiento desde el año 1992 hasta el 2010.
Los participantes eran entrevistados y evaluados cada dos años, según su estado civil y la condición de salud en la que estaban. Un tercio de las personas entrevistadas afirmaron haberse divorciado al menos una vez en su vida, y de ellos, un 8% había tenido un ataque al corazón en el transcurso de la investigación.
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Considerando otras variables como la edad, el estilo de vida o la raza, los investigadores observaron que, en comparación con una mujer que sigue casada, las que se divorcian tienen un 24% más de riesgo de tener un ataque al corazón.
Además, las mujeres que se habían divorciado dos o más veces tenían un 77% más de riesgo que las que habían pasado sólo por un divorcio. Según un artículo del New York Times, la realidad para los hombres es un poco distinta.
Citando a este estudio, se descubrió que sólo los hombres que se habían divorciado más de una vez en su vida tenían mayores riesgos de enfermedades al corazón.
Aparentemente, las mujeres asociarían esta situación con niveles más altos de estrés, y que mezclados con malos hábitos como el cigarrillo o el consumo excesivo de alcohol, pueden afectar la salud del corazón.