Sabemos que para ser bellas no sólo hay que ver estrellas, sino que ser prácticas e inteligentes en las elecciones que hacemos al respecto. Así como hay artículos de belleza que pueden funcionar de maravilla para algunas chicas, puede que para otras, el secreto de la belleza esté en otros factores.
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Independiente de la perpeción de belleza que cada una tiene, en lo que sí podemos coincidir casi todas las mujeres es que es muy agradable cuando uno se ve y se siente linda.
Esta belleza no tiene que ver sólo con el precio o la calidad de los productos que ocupamos en nuestra rutina, sino que también, con la manera en que los aplicamos.
Uno de los errores más comunes que cometemos las mujeres es que sólo tomamos en cuenta lo genial que puede ser una crema, y no nos preocupamos de la suavidad o delicadeza con la que deberíamos aplicarla.
Esto, sobre todo cuando nos ponemos el contorno de ojos. La piel de esta zona es sumamente delicada, es por esto que es muy importante que cuando pongamos cualquier crema o gel, no frotemos la piel sino que con golpecitos suaves, ayudemos a que se absorba.
Lo mismo ocurre con los granitos, espinillas o puntos negros. Me ha tocado varias veces ver a mujeres que se aprietan los poros para que salga la suciedad, y eso es lo peor. Al hacerlo, haremos que los poros sean cada vez más grandes, y por ende, estaremos permitiendo que se acumule más y más grasa y suciedad.
Otra forma de sabotear nuestra propia belleza es dormirse con el maquillaje puesto. Así como son sacamos la ropa para dormir, también deberíamos tener el hábito de quitar el maquillaje.
Si nos dormidos maquilladas, la piel envejecerá, no tendrá la fuerza ni energía para eliminar las células muertas y amanecerá más opaca y apagada.