Hábitos tóxicos que te alejan de la felicidad

Sí, los jóvenes se creen invencibles. Algo de sentido tiene; el cuerpo es fuerte, las energías nunca se terminan y la mente está llena de ilusiones y proyectos para el futuro.

Nuestros padres nos dicen que debemos aprovechar la juventud y hacer todas las cosas que quizás cuando seamos adultos no podamos hacer. Ser joven no tiene por qué ser sinónimo de excesos, no hay que olvidar que el cuerpo es el mismo hasta que somos ancianos.

Divertirse es muy bueno para la salud. Si pasamos un buen rato, nuestro cuerpo y mente lo agradecen, pero si basamos estos buenos momentos en hábitos que son tremendamente tóxicos, lo más probable es que, en algún momento, colapsemos.

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La concepción que existe de que sólo en la juventud uno se puede divertir está muy errada. Cada etapa de la vida tiene su lado bueno, sólo que se viven de forma distinta.

Si eres joven y abusas del alcohol, el cigarrillo o las drogas, puede ser que los años de adultez no sean los mejores porque tu cuerpo estará resentido y afectado. Los trasnoches en exceso tampoco ayudan, y de hecho, hacen que nos sintamos peor.

Pasar tiempo con personas que en realidad no quieren lo mejor para ti y que sólo están ahí para pasar un buen rato. Las amistades que se construyen en la juventud, esas que son verdaderas, suelen ser para toda la vida.

Si te pasas comparando con los demás cuando eres joven, puede que cuando seas adulto no sepas realmente quién eres. Si te riges por tus propias ideas, vas a hacerte una imagen positiva de ti misma, creerás en ti y sabrás que puedes hacer lo que te propongas.