Dicen que el sexo y los orgasmos son la mejor cura para el mal humor y los malestares. Pero, ¿qué pasa con los problemas de comunicación? Según un estudio hecho por la profesora de la Universidad de Connecticut, Amanda Denes, los orgasmos tendrían el poder de mejorar este aspecto de las relaciones.
Muchas personas podrían atribuir esta sinceridad al relajo que se siente luego de tener relaciones sexuales, y algo de cierto tiene esta afirmación. Amanda Denes y sus colegas atribuyen esto a la oxitocina, hormona que se libera después de alcanzar el clímax.
Luego del orgasmo, las personas estarían más dispuestas a compartir información importante y positiva con sus parejas, y por ende, el clímax y las relaciones sexuales están directamente conectadas con el placer y la satisfacción que existe en la relación de pareja.
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Los investigadores dan gran importancia al momento posterior al sexo. Según ellos, esta tendencia a querer comunicar más puede ayudar a que la pareja resuelva problemas o que toquen temas que, por lo general, no se atreven o no tienen tiempo para hablar en el día a día.
Por otro lado, la profesora Amanda Denes y sus colegas estudiaron el rol que tiene el alcohol en la comunicación post sexo. La conclusión a la que llegaron es que, al contrario de lo que produce la oxitocina, también llamada “horomona del amor“, el alcohol puede hacer que la gente hable, pero no siempre son cosas positivas o basadas en un sentimiento real.
Se descrubió que aquellas personas que mezclan el alcohol y el sexo tienen menores posibilidades de mantener conversaciones positivas luego del sexo, y esto se debe también a que el alcohol disminuye u obstaculiza la capacidad para tener orgasmos.