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Obsesión por el orden

Mantener nuestra casa en orden parece de lo más normal siempre y cuando no nos genere angustia o frustración.

Una vida ordenada y equilibrada, puede parecer lo más sano del mundo, pero la realidad es que detrás de eso también pueden estarse desatando una serie de obsesiones y trastornos incontrolables.

La obsesión por el orden es tan común, que es difícil distinguirla entre una conducta “normal” y un trastorno obsesivo compulsivo (TOC). Según el doctor Alejandro Koppmann en un artículo para Emol.com, “cualquier conducta se convierte en obsesión cuando implica una alteración del pensamiento en manera repetida y persistente”. Es decir, no hay nada de malo en la limpieza, siempre y cuando no se convierta en algo que te genere alteraciones físicas o psicológicas como la ansiedad.

¿Cómo saber si soy obsesiva con el orden?

Esto es lo más difícil, pero los escenarios son más o menos así:

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  1. Tienes visitas en casa, una de ellas entra al baño y al salir lo primero que haces es correr (literal) a limpiarlo.
  2. No soportas la idea de cocinar porque eso implica ensuciar tu cocina de alguna manera.
  3. Tener prisa no es una opción para ti porque no puedes dejar tu cama sin tender, la ropa sin doblar o el baño desordenado.

Es importante saber que, una acción de ordenamiento o limpieza marca la diferencia cuando deja de representar placer y se convierte en una situación de angustia. Es la preocupación obsesiva cuando dejas de hacer algo (por ejemplo cuando no puedes olvidar que dejaste los platos sucios en casa), lo que desata el trastorno psicológico.

Los indicadores principales de que una acción completamente normal se convierte en una obsesión, son la frecuencia, intensidad y necesidad con la que se presenta. Según el doctor Koppmann, lo que hace a la conducta una patología es la persistencia en el tiempo, su aparición sin motivo externo y la interferencia con la vida cotidiana.

Me ha tocado estar con amigas en alguna reunión desesperadas por regresar a sus casas a arreglar las cosas que quedaron pendientes.

Cuando me volví independiente, entendí la importancia del orden y la forma en que éste te optimiza la vida. El hecho de organizar mis horarios para que al llegar a mi casa no tuviera que toparme con trastes o ropa sucia, me permite utilizar mejor mi tiempo para descansar o hacer actividades más productivas. Aunque muchas veces los tiempos no me favorecen para hacer todo eso, no es algo que me tenga en tensión durante el día.

Por otro lado, hay casos en los que se desarrolla una patología capaz de destruir el ambiente de las personas que lo padecen. Generalmente se presentan problemas con la pareja, en el trabajo, con los amigos o la familia y en este nivel, en el que el orden y la limpieza ya gobiernan las conductas de una persona, se debe buscar la orientación y apoyo de expertos.

En este sitio encontrarás un test de carácter obsesivo-compulsivo que te ofrecerá un diagnóstico general para conocer en qué nivel te encuentras. Si detectas alguna anomalía, lo ideal es buscar la manera de controlarlo antes de que te ocasione un problema más serio.

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