Que el aburrimiento no sea parte de tu vida

El estado de aburrimiento es el indicador más grande de que nos encontramos en el momento perfecto para realizar un cambio en nuestra vida. Y por aburrimiento se distinguen las siguientes cosas:

2. Perderle el gusto a la vida: o sea, nada te sorprende ni asombra, cualquier cosa te parece normal y no sucede nada maravilloso últimamente.
4. Te hartas con facilidad: de la gente, los ambientes, tu casa, tus amigos o tu trabajo.
6. Hace mucho que no te emocionas por algo: la espera de fin de semana ya no te emociona, o ver a tus amigos ya no es algo que esperas desde 2 días antes, o dejaste de tener expectativas con los proyectos nuevos.
8. Haces lo mismo una y otra vez: sucede que casi siempre te das cuenta que llevas 4 días comiendo lo mismo o haciendo las cosas de la misma manera. No te agrada tanto, pero tampoco te afecta. Si eso sucede últimamente, entonces hay un foco rojo que atender.

Los ejemplos anteriores son sólo algunas formas en las que el aburrimiento se hace presente en nuestra vida. Su verdadera razón de ser consiste en decirnos “¡Hey! Es momento de hacer un cambio”.

El reto: recuperar la pasión por la vida y sentirnos felices de estar en donde estamos, haciendo lo que hacemos.

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¿Cómo decirle adiós a la rutina?

Existen varias cosas que podemos hacer para cambiar de rumbo o estrategia. Por ejemplo:

2. Cambiar de aires: Quizá es un buen momento para buscar un nuevo trabajo o nuevo lugar para vivir.
4. Hacer nuevos amigos: no significa que abandones a los actuales, sino abrirte a nuevos puntos de vista y formas de pensar.
6. Cambiar de fuentes de información: parece una locura, pero el bombardeo de información que recibes diario, influye en tu forma de concebir la realidad, aunque esta no tenga nada que ver con lo que los medios te plantean.
8. Nuevos hobbies: recuerda la sensación que te produce empezar algo nuevo y diferente. Aprender a dibujar, tocar el piano o un nuevo idioma, pueden abrir la llave de tu creatividad.
10. Retoma aquello que olvidaste: como cuando dijiste que cocinarías un postre y no lo hiciste, o que te saldrías a correr al parque y por algo no le diste seguimiento, o cuando quedaste en tomarte un café con alguien y lo pospusiste 10 veces.

Romper con la rutina se hace con pequeños cambios en diferentes aspectos de nuestra vida. El ambiente laboral, familiar o social son grandes influenciadores en nuestra conexión con la realidad.

Si has detectado que últimamente tu musa se ha ido y no encuentras inspiración, tus ideas no fluyen con naturalidad, te agotas demasiado, todo te molesta o has perdido el entusiasmo, puede ser que el universo te esté mandando señales de que necesitas un cambio. A veces éste debe ser radical, a veces puede ser paulatino, pero lo importante es hacer caso a las señales, porque no hay nada más bello que un espíritu entusiasmado por la vida.