Actualidad

Carta abierta a mi mejor amiga

A veces, nuestra alma gemela viene disfrazada de amistad.

No necesita pasar toda la vida para descubrir que, a veces, un alma gemela viene disfazada de amistad. Y así como el amor, debe ser cuidadosa, meticulosa, dedicada y sobre todo hacerte descubrir lo mejor de ti para compartirlo.

PUBLICIDAD

La amistad existe porque es lo único que te salva de lo peor que puede pasarte; de un adiós inesperado, de un momento vergonzoso o incómodo, de una familia distante, de la soledad, del pánico de los cambios y del aburrimiento. La amistad existe para explicarte todo lo que no puedes entender, aún sin saberlo. Existe para que nunca te falte con quien compartir una risa, un chiste, un momento épico, una buena noticia, tus primeras citas, tu historia completa.

Amiga, hoy puse en silencio todo lo que me ha aturdido tanto últimamente, todo de lo que tantas veces te hablo y sigues esuchando una y otra vez, lo he callado para dedicarte unas breves palabras.

No tengo idea de cuántas veces nos hemos sentado a arreglar el mundo en 3 horas, con un café y un cigarro. Vaya, también lo hemos empeorado. Pero en ningún escenario nos hemos dejado solas.

Sé que a veces soy necia y repito mucho las cosas, a veces me parezco más a tu madre que a tu mejor amiga, pero mi voz es mucho más agradable de escuchar. Sé que a veces nos cuesta ponernos de acuerdo, que tú prefieres a Sabina y yo el rock ochentero, que pueden pasar días sin saber una de la otra y cuando nos volvemos a encontrar juramos no hacerlo de nuevo. Pero vuelve a suceder inevitablemente.

Pienso en todo lo que hemos compartido y en que dedicamos mucho tiempo hablando de lo que hay a nuestro alrededor: pareja, familia, trabajo, gente, y nos sabemos de memoria todo lo que nos estresa y saca de quicio porque no hacemos otra cosa mas que repetirlo.

Por eso creí que sería bueno hacer una pausa a todo eso que nos preocupa y angustia, nos emociona, nos pone locas y nos hace gastar tanto dinero en café, cerveza, whiskey y cigarros, para recordarte por qué quiero seguir arreglando y destrozando el mundo a tu lado.

Has sido la única persona que ha logrado sacarme todos los secretos. Por más que me resista, contigo no hay manera de hacer como que no pasa nada. No tengo necesidad de ocultar ninguna lágrima o carcajada por el motivo más idiota. Hasta ahora me doy cuenta que la verdadera razón de nuestra amistad es que somos demasiado buenas soportándonos, cosa que difícilmente hacen otras personas por más que nos amen.

Estamos tan perfectamente conectadas, que puedo vivir a kilómetros de ti y saber cuando estás molesta, saber con quién y por qué, mucho antes de contármelo. Incluso sé cuando hiciste algo que te hizo muy, muy feliz, porque siento raro no haber estado ahí.

No eres mi hermana, eres la otra parte de mi alma, porque me conoces y me adivinas en segundos. Sabes qué hacer conmigo cuando ni siquiera yo lo sé, y nunca me dices lo que quiero escuchar.

El mundo cada vez es más difícil, pero nunca me has dejado tomar la decisión más fácil. En la amistad no existe el egoísmo ni la posesión, lo que hace todo más fácil. Puedes dejarme ir sin problema y yo a ti, mientras sea por algo que nos hace felices. Me has ayudado a descubrir lo que verdaderamente quiero y soy, sin juzgarme.

Me has enseñado lo que significa ponerse en el lugar de otro. Empatía, dicen. Tú sufres, yo sufro. Eres feliz, yo me siento igual. Hemos recorrido juntas las peores partes de nuestras historias, me he quebrado frente a ti y me has ayudado a reconstruirme, hemos recogido pedazos de sueños e ilusiones que alguien más despreció.

Amiga, has estado siempre, me has preferido siempre y espero seguir siendo la candidata principal para compartir los mejores momentos de tu vida. Estoy segura que aún nos faltan muchos conciertos, muchas tardes de canciones noventeras y recorridos por la ciudad.

Nada me emociona más que pensar en el día en el que nos sentemos en nuestro lugar favorito y decir “¿te acuerdas cuando imaginábamos esto?” y estar ahí, viviéndolo contigo.

Gracias, siempre.

Con cariño, para Itzel.

Tags

Lo Último