Nativa americana lanza increíbles diseños

La historia de la moda con los símbolos y tradiciones nativas americanas nunca ha sido la más justa. Como les sucediera a las mujeres indias con el caso del bindi, es que muchos de sus elementos tadicionales y religiosos han sido usados en pasarelas, o como elementos de moda, como si fueran cualquier cosa, cuando para un pueblo entero son signos de identidad que merecen cierto respeto. A pesar de estas apropiaciones, no habíamos escuchado demasiado de diseñadores nativos americanos, al menos hasta ahora.

Bethany Yellowtail es una chica nativa americana a quien su maestra de artes de la secundaria animara a estudiar diseño de modas. Hoy en día, está logrando integrarse al mundo de las pasarelas, pero no lo hace por la fama o la fortuna.

Es una diseñadora que busca, más allá de integrarse al mundo de la moda, llevar la belleza de los pueblos nativos por parte de ellos mismos. O sea, que no simplemente se tomen elementos de su cultura. Como sucediera en la portada de Elle con Pharrel usando un penacho de guerra y tantos otros ejemplos donde se toman, o quizás, se roban elementos culturales importantes.

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Mi hermano es jefe de la tribu y esos penachos son para honrarlo. Uno no sólo se los pone y camina por ahí.

Quizás, el ejemplo más hiriente para Yellowtail, fue cuando vio uno de sus diseños copiado en una pasarela de New York Fashion week, donde la marca KTZ dejó caminar por la pasarela a una modelo con un vestido que sospechosamente se parecía a uno de sus diseños de un año atrás.

Ese diseño que hice, viene de una bolsa que mi bisabuela hizo. No puedo ni describir lo que sentí. Aquí estoy, tratando de reclamar nuestra voz y representarme y este diseñador actúa como si las mujeres nativas no estuviesen vivas, como si no pudiéramos hacer esto nosotras. Se sintió personal. Realmente hizo que se encendiera un fuego en mi.

Según le dijo al portal Mic. Está trabajando por abrir paso a más diseñadores y artesanos nativos. Por lo pronto, lo hace con una muy elegante colección. La mejor parte es que toda está realizada por gente de sus mismos orígenes: desde el fotógrafo, hasta la realización de las labores más artesanales.

En este punto, se están llevando nuestras voces y diseños. No nos reconocen como personas que viven y naciones. Esto no es sólo moda, es parte de nuestras identidades tribales.

Habrá que seguirle la pista.