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Sexismo en la alfombra roja, una práctica latente

Tras la reciente polémica por la obligación del uso de tacos altos en el Festival de Cannes 2015, se visibilizó una práctica que existe, pero que nunca antes había sido cuestionada.

El sexismo en el cine, la publicidad y en muchos otros aspectos es similar a lo que ocurre cuando alguien es víctima de un robo en la calle; todos los que ven y son testigos del hecho creen que está mal, pero nadie hace nada para evitarlo o defender a la víctima.

La diferencia entre estas dos situaciones, es que el robo siempre va a ser considerado como algo negativo, algo que agrede, pero el sexismo no.

Aunque en el último tiempo, muchas mujeres han decidido visibilizar esta práctica, en todas las dimensiones en que se manifiesta, aún no existe una conciencia plena de lo que esto implica.

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Tal como ocurrió este martes, cuando se supo de la medida impuesta por la organización del Festival de Cannes 2015, que prohibía el ingreso a las funciones a las mujeres que no usaban taco alto, el sexismo se ha manifestado, se manifiesta y probablemente, se seguirá manifestando en la industria del entretenimiento.

Nos podemos preguntar, ¿cómo puede ser posible que una mujer sea juzgada o catalogada de “no apta” para cierto evento o ceremonia, sólo por la cantidad de centímetros que tienen sus tacones?

¿Que pasa con los hombres? Si el sexismo se manifestara también hacia ellos, quizás podríamos prohibir la entrada a las funciones de Cannes a los hombres que no se han afeitado, o que usan un pantalón un poco más corto de lo correcto o que tienen las uñas sucias.

Al exponerlo de esta forma, todo es aún más claro. Cuando Pharrell Williams llegó a la alfombra roja de los Premios Óscar 2014 con pantalones cortos, nadie le prohibió la entrada. Hay que considerar que los Óscar exigen una tenida extremadamente formal, pero no, él fue “innovador y fashionista“.

Cuando Bjork llegó a la alfombra roja de los Premios Óscar del año 2000 con un cisne enrollado en su cuerpo, su look fue considerado como un desastre y una aberración.

¿Cuál es la diferencia entre el cisne de Bjork y los pantalones cortos de Pharrell? Está claro; el sexismo actuó y catalogó de “terrible, atroz, inaceptable” a una mujer que se vistió formal, acorde con el evento, pero que decidió que quería que su vestido fuera un cisne.

El sexismo en las alfombras rojas existe, y las celebridades ya no quieren que pase desapercibido. Varias actrices se unieron hace un tiempo al movimiento “Ask Her More“, una campaña que exige que las preguntas que los periodistas hacen a las mujeres en las alfombras rojas, tengan que ver con su talento y no con su manicure.

En varias ocasiones, actrices como Jennifer Aniston, Elizabeth Moss y Cate Blanchett se han negado a contestar preguntas sobre quién hizo su vestido o de qué diseñador son sus joyas, y han exigido que se les pregunte por su trabajo, que claramente es más importante.

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