Hoy encontré $200 MXN en la bolsa trasera de un pantalón que aborresco porque hace un tiempo que no me cierra, siento que me asfixia y me aprieta demasiado. Es algo incómodo y me hizo recordar que tengo que hacer una limpieza de armario urgente. ¡Urgente!
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Qué chistosa la vida, que me viene a dar una moraleja tan sencilla y humilde a estas alturas, justo ahora que me doy el lujo de elegir mejor y a tiempo las cosas que quiero y no quiero en ella. Qué chistosa la vida que, con un simple billete me regaló la reflexión más linda del día.
Oigan, todas las cosas que pasan por nuestra vida, las que alguna vez amamos y ya no están u olvidamos, o simplemente ya no queremos (como mis pantalones), traen grandes sorpresas. Regresan en momentos únicos para recordarnos algo, poquito de lo increíble que fue una etapa, fecha, minuto o día especial. Además, fíjense, estoy tan agradecida con esos jeans que los guardo desde entonces, ¿por qué? no sé. Quizá me recuerdan algo lindo, o es un apego medio raro, digo, todos guardamos cosas que no nos sirven mas que para la memoria. Queda claro que algún significado tienen, de otra manera no estarían ahí. Me los volví a poner y me quedaron tan bien como antes. Los amé de nuevo.
Como que a veces no ses fácil desechar las cosas solo por una etapa rara de esas que abundan. Un día despiertas y simplemente decides que algo ya no te gusta y ¡pum! Tómenselo con calma o mínimo deténganse tantito a revisar lo que están a punto de tirar a la basura. No se olviden de las bolsitas de atrás, en una de esas encuentran una palabra, una sonrisa o un billete de $200 MXN que en segundos nos puede hacer cambiar de idea, ¿no?
Los dejo con una frase que se me ocurrió mientras escribía esto: “Hay pasados a los que vale la pena regresar”
Gracias por ser, estar y compartir.