Todos estamos familiarizados con los sitios de crowdfunding o financiamiento masivo, como Kickstarter e Indiegogo. Estas plataformas, sin embargo, no suelen auspiciar campañas relacionadas con el porno. Para resolver este problema, ya existen sitios destinados a financiar este tipo de proyectos.
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Aunque las plataformas de crowdfunding más conocidas no aceptan proyectos prono, hay excepciones: hace una semanas supimos que Pornhub lanzó una campaña en Indiegogo, para financiar la primera escena de sexo en el espacio.
O sea que el crowdfundig acepta contenidos para adultos de vez en cuando, pero no se dedica a ellos en específico… Hasta ahora, que ya existen compañías especializadas en este giro.
CumFundMe
Uno de estos sitios es CumFundMe. Se propone reunir fondos para realizar películas porno, pero también todo lo relacionado con ellas: cirugías plásticas, emergencias, gastos de producción, audiciones y demás.
Rick Booker, fundador de esta compañía, comentó para Complex cuál fue su propósito al iniciar CumFundMe:
La discriminación hacia los profesionales de la industria para adultos y hacia otras personas involucradas, sólo por el giro de este negocio. De ahí surgió la idea.
Es cierto, sigue habiendo discriminación y cualquier cantidad de prejuicios con respecto al trabajo sexual. Sin embargo, ¿qué tanto necesita del financiamiento masivo una industria que gana tanto dinero?
Igual que en otros rubros, hay monopolios. Por eso, tal vez iniciativas como éstas sean particularemente útiles para actores, actrices y creadores independientes.
PiggyBankGirls
Aquí la cosa se pone más interesante. PiggyBankGirls se define a sí mismo como el primer sitio de crowdfunding erótico y se distingue del anterior por un interés en el comercio justo y por dar total libertad a las chicas en la creación de campañas.
En el sitio oficial se menciona una intención por cambiar y mejorar la industria pornográfica, por hacerla más humana y más cercana al espectador:
Consumo y venta responsable crean un mundo mejor, también en el porno.
Es decir que este sitio que privilegia a las chicas, que son las protagonistas:
Consideramos que la chicas son lo principal y por ello reciben el 80 % de lo que producen, un porcentaje único en la industria de entretenimiento para adultos.
No estamos ante un simple sitio de crowdfunding para el porno, sino ante una alternativa más justa para las mujeres que se valen de la pornografía para obtener dinero.
Entre las campañas de PiggyBankGirls podemos encontrar a chicas que quieren reunir fondos para comprase una computadora o un auto, pagar sus vacaciones, ayudar a su mascota enferma, someterse a una cirugía plástica o a un tratamiento contra la depresión.
Las mujeres que postulan campañas son de diferentes nacionalidades, razas, edades y complexiones, de manera que el catálogo puede complacer diferentes gustos.
Sería ideal que el modelo se extendiera, que cada una obtuviera un monto justo por su trabajo. Tal vez estemos ante un importante paso para que tal cosa se logre.
Por otra parte, el sitio es una muy buena opción para quienes buscan contenidos que de veras sean amateur, sin que se les dé gato por liebre.
Es interesante que ambas iniciativas hayan surgido de un interés en una industria pornográfica más equitativa: mientras CumFundMe intenta terminar con la discriminación que sufren los trabajadores del ámbito, PiggyBankGirls representa un esfuerzo para lograr el comercio justo.
A propósito, desde hace unas cuantas semanas está disponible en Netflix Hot Girls Wanted, el documental sobre el reclutamiento de chicas para “porno amateur“, ¿ya lo vieron?