5 cosas que hacen las personas emocionalmente inteligentes

Estudios recientes han revelado la relación tan importante entre el coeficiente intelectual (IQ) y la inteligencia emocional (EQ). A lo largo de la vida, podemos toparnos con todo tipo de evaluaciones para definir nuestro nivel de inteligencia.

A diferencia del coeficiente, las emociones son intangibles, y eso representa un problema al momento de medir qué tan bien nos manejamos en ese sentido. La inteligencia emocional afecta directamente nuestro comportamiento con otras personas, situaciones y en las decisiones que tomamos para obtener resultados.

Los estudios que se han realizado al respecto, basan sus conclusiones en la observación de conductas muy específicas. A continuación, una lista breve de lo que tienen en común las personas emocionalmente inteligentes, según el grupo TalentSmart.

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Saben identificar las emociones

Todo el tiempo estamos experimentando diferentes emociones, pero pocas veces podemos identificar exactamente cuáles son. El estudio nos cuenta que el 36% de las personas son capaces de hacerlo, lo que quiere decir que la mayoría no sabemos distinguir si lo que sentimos es tristeza, felicidad, enojo, etc.

Parece cualquier cosa, pero si tomamos en cuenta que son las emociones las que determinan el 80% de nuestras decisiones, entenderás de dónde viene cada error que cometemos.

Les interesa conocer más a las personas

Una de las principales características de las personas emocionalmente inteligentes, es el nivel de empatía que logran con los que las rodean. Esto no quiere decir que se entrometan en sus vidas, sino que tienden a preocuparse por lo que sucede con ellos.

Aceptan el cambio

Suelen adaptarse a los cambios, pero no dejan de sentir miedo por ellos. La diferencia con cualquier otro ser humano, es que canalizan no se limitan. Si sienten miedo, lo viven, lo entienden, pero no se paralizan.

Son capaces de desconectarse

Las personas con alto nivel de EQ, no tienen ningún problema para apagar el teléfono y disfrutar un momento en soledad. Al contrario, es parte de su día a día y lo necesitan. Tocar base para ellos es buscar un momento en soledad, ponerse en contacto con sus pensamientos y transformarlos en cosas positivas.

No les angustia el hecho de permanecer ausentes.

No buscan la perfección

Para estas personas, la perfección es sólo una idea, por lo tanto no se desgastan buscándola en otros. El error es parte de nuestra vida, y si nos encaprichamos con la perfección, probablemente vivamos decepcionados casi todo el tiempo. Los emocionalmente inteligentes no dejan que el fracaso les quite las ganas de ir por más.

Estas son algunas de las puntualidades que podemos destacar a través de este estudio. El centro de todo es aprender a aceptar que ninguna emoción es tan mala siempre y cuando aprendamos a llevarnos bien con ella.