Moda y Belleza

Lo que debes tener en cuenta a la hora de comprar ropa interior

La ropa interior juega un papel muy importante en nuestra salud genital y una mala elección de tallas o telas puede perjudicar la comodidad en el día a día.

La ropa interior es igual o hasta más importante que la exterior. A pesar de que los demás no la pueden ver, las telas o la calidad de confección de la lencería puede hacer grandes diferencias en la salud genital y en la firmeza de los senos.

Muchas veces compramos apuradas, sin tiempo para elegir el tipo de calzón o sostén correcto o la talla indicada. En el caso de los calzones, hay mucho más que considerar que el diseño o el color.

La lencería puede ser un complemento más para una noche de intimidad y claramente podemos hacer excepciones para esas ocasiones, pero para el día a día, es esencial usar ropa interior que mantenga nuestras partes íntimas sanas.

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Si hablamos de calzones, la tela es mucho más importante de lo que podríamos imaginar. Hay muchas mujeres que tienen tendencia a desarrollar hongos vaginales, y en ese caso, lo ideal es usar ropa interior con telas que incorporan bambú o cobre ya que ayudan a evitar este tipo de problemas.

Los que tienen encaje pueden ser muy atractivos y bonitos, pero si los usas todos los días es probable que la piel de esa zona sufra de algunas irritaciones por el roce o la transpiración.

Lo más recomendable es usar calzones de algodón y evitar las telas sintéticas que dificulten la ventilación de la zona íntima, aunque de vez cuando se pueden hacer excepciones.

En el caso del sostén, la talla es clave. Las mujeres solemos confundirnos con esto y tal como se detalla en un reportaje de revista Mujer, muchas veces utilizamos copas erróneas y por eso nos sentimos incómodas.

El sostén debe estar firme pero no apretar ni dejar marcas; si ya ajustamos los tirantes al máximo y sentimos que la copa del sostén se mueve o se sube, puede que hayamos elegido una talla más grande a la que nos corresponde.

Si los tirantes están muy apretados o la parte de atrás se sube, quizás deberías probar una talla más. El sostén debe ajustarse como una segunda piel y si algo incomoda, hay que ver alternativas de tallas o telas.

Hay que tomar en cuenta que no todos los sostenes están hechos de la misma forma y esto puede variar las tallas. Lo ideal es asesorarse con alguien en la tienda que estás comprando para que te guíe correctamente en tu elección.

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