Para la mayoría de las mujeres, el baño es un santuario, y el momento de la ducha es mucho más que asearse, también es consentirse. Por eso, en cuanto leí lo que les quiero platicar hoy, pensé “las lectoras de Belelú van a amar esto”, tanto como yo.
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Como les decía, el momento del baño es nuestro momento. Cualquier persona que entre al baño de una mujer se dará cuenta que hay de todo; shampoo para cualquier tipo de look, cremas, lociones, exfoliantes, humectantes, esponjas y los jabones.
Puede faltar todo, pero el jabón ¡nunca! Ahora bien, a mí siempre me han gustado los jabones líquidos, pero nuestros amigos de esteticaysalud.com nos dieron 5 alternativas que te voy a compartir a continuación. Cinco tipos de jabones que no querrás perderte al ducharte y lo mejor de todo es que tienen beneficios increíbles. ¿Lista? ¡Toma nota!
Jabón de sales del Himalaya
No se trata de la sal que conoces, resulta que la sal natural del Himalaya está compuesta de los mismos 84 elementos que contiene nuestro propio cuerpo. Normalmente se adquiere en tés o infusiones para tratar problemas renales, artritis, hipertensión y problemas digestivos. Pero también sobre nuestra piel hace maravillas.
Si sufres porque tu piel es muy seca o se reseca con facilidad, con este jabón vas a dejar una capa muy suave sobre ella que te va a mantener fresca durante todo el día sin tapar tus poros.
Según los que saben mucho de estas cosas naturistas, estas sales son las más curativas que existen. Imagínate lo que le estás haciendo a tu piel cuando utilizas este tipo de jabón.
Entre sus beneficios están:
- Revitalizar el cuerpo
- Combatir la fatiga
- Regenerar la piel
- Activar el sistema circulatorio
- Relajarte
Por si fuera poco, este jabón te protege durante todo el día de las impurezas del medio ambiente, ya que funciona como un repelente.
Jabones de carbón
No suena muy atractivo que digamos, pero enfoquémonos en sus propiedades. El carbón es un mineral sumamente poderoso utilizado en culturas orientales para purificar. En este caso, el carbón de bambú es el más conocido en tratamientos de belleza.
Claro, es un ingrediente que complementado con aceite de arroz, oliva y coco, hace un jabón que te ayudará a absorber por completo la grasa y la suciedad.
Si lo que quieres es terminar con la molesta grasita de tu cara o resto del cuerpo, éste es el tipo de jabón ideal para ti. En algunos lugares se conoce como “jabón minero” porque las personas de oficios rudos como la construcción o minería utilizaban el carbón para retirar toda la suciedad de su cuerpo.
Al ser tan fuerte, debes cuidar que también se componga de otros ingredientes más suaves, como los aceites. No es muy recomendable que lo utilices todos los días, sólo dos o tres veces por semana.
Jabones de Aloe Vera
Son más populares que los otros y puedes encontrarlos fácilmente en el supermercado. Pero ojo, porque el exceso de perfume puede acabar con sus propiedades originales.
Su principal beneficio es que es un astringente natural para tu piel, es decir, conserva la humedad en tu piel. Su ingrediente base es la planta de aloe, y todos sabemos que el poder de las plantas es enorme cuando lo aplicamos en la cosmética.
Además de ser un astringente, tenemos que nos ayuda a estimular el crecimiento de las células de los tejidos, cicatrizar, aliviar las alergias, desinfectar y desinflamar.
Jabón de leche de cabra
Ojo, no todos los jabones neutros están hechos a base de leche, y no cualquier leche es la indicada para nuestra piel.
En este caso, la leche de cabra es rica en proteínas, vitaminas y minerales. Para que se obtengan todas sus propiedades, es necesario que el 40% del jabón contenga esta leche. En cuanto lo utilices notarás lo suave que deja tu piel.
Es genial en temporada de frío, para evitar esas grietas que se hacen en nuestra piel.
Jabones de vino tinto
El poder antioxidante del vino es tan popular que muchos consideran una obligación una copita de vino al día. Para mí ha sido toda una novedad enterarme que hace maravillas en temas de cosmética.
Se conoce que el vino tinto tiene propiedades antioxidantes 20 veces más poderosas que la vitamina C y 50 veces más que la vitamina E. Lo que sucede con el vino tinto es que estimula la producción de colágeno impidiendo que aparezcan señales de envejecimiento.
Además de los beneficios para tu circulación, el vino tinto también es reafirmante y rejuvenecedor de músculos.
Con estas alternativas ya no hay pretexto para no cuidar nuestra piel por dentro y por fuera. En lugar de comprar el jabón convencional extra perfumado, mejor acude a una tienda naturista o prepáralos en casa. Tu piel lo agradecerá.