Una ducha caliente por la noche para dormir como bebé

¿Estresada? Si todas esas preocupaciones están interviniendo en tus horas de sueño, hay que buscar una solución lo antes posible. Antes de probar métodos más específicos, empieza a darte duchas calientes antes de ir a la cama.

El agua caliente puede ser muy terapéutica. Cuando estamos preocupados, nuestros músculos suelen estar tensos y contracturados, y lo mejor para eso es el calor. De hecho, si una persona tiene una contractura, los fisioterapeutas aplican calor y eso ayuda a distender los músculos o tejidos.

Como se explica en The Huffington Post, las duchas calientes son perfectas para inducir el sueño. Un estudio citado en este artículo explica que mientras nos preparamos para dormir, la temperatura corporal interna disminuye y el calor se escapa por la piel.

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Esto es parte del proceso natural, pero si demoramos mucho en meternos a la cama, esa baja de temperatura puede perturbar el sueño en vez de inducirlo como debería ser.

La ducha caliente por la noche alivia la tensión muscular, reduce los dolores de cabeza, baja los niveles de ansiedad y relaja el cuerpo. Además, si quieres amanecer con una piel radiante, el agua caliente te ayudará a limpiar los poros y a eliminar las toxinas acumuladas en la piel.

Si necesitas que tu sueño sea aún más reparador, puedes reemplazar esa ducha por una pequeña sesión de spa en casa. Cuando tengas tiempo, puedes llenar la bañera, poner algunas velas aromáticas y relajarte acompañada de un buen libro o de música relajante.