“Hija, deja de apretarte los puntos negros, te hace mal”. Sí, puede que las mamás tengan razón; apretar los poros para sacar la suciedad es lo peor que podemos hacer.
Los poros son pequeños hoyos, casi imperceptibles, y los tenemos en todo nuestro cuerpo. La piel respira, se limpia y se desintoxica a través de ellos, pero si los apretamos constantemente, lo más probable es que su tamaño aumente.
Un ejemplo típico son los poros de la nariz. Esta zona de la cara suele ser grasosa y es por eso que se acumula más suciedad que se traduce en puntos negros y espinillas.
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Si eres de las que no aguanta ver este tipo de imperfecciones en su rostro, lo más probable es que tus poros estén más grandes de lo que deberían. Hay varios productos en el mercado dedicados a afinar los poros, aunque también hay otras formas de lograrlo.
Como se detalla en Women’s Health, una buena técnica para hacer que los poros luzcan más pequeños es mantener una piel limpia y libre de grasa. Para esto, puedes exfoliar una vez a la semana y evitar irte a la cama con el maquillaje puesto.
Una buena alimentación e hidratación van a ayudar a que tu piel esté más sana y protegida. Si cuidas tus hábitos, puedes evitar que se acumule más suciedad en tus poros y que eso aumente su tamaño.
Luego de hacer ejercicio limpia bien tu cara, así eliminarás las toxinas presentes en la transpiración. No aprietes más tu piel; además de dejar marcas, este mal hábito es la causa del aumento de tamaño de tus poros.