Maternidad

Dudas que tenemos sobre la maternidad antes de vivirla

Tienes claro que en algún momento de tu vida quieres ser madre, pero también te aterra pensar si estarás preparada o no para enfrentarlo.

Todavía no soy mamá, pero me encantaría serlo. Sé que conlleva muchas responsabilidades, que no es un juego y que la crianza a veces puede ser complicada. Sin embargo, estoy dispuesta a arriesgarme si alguna vez tengo la posibilidad de vivir la maternidad.

Me imagino que muchas de ustedes también estarían dispuestas a vivir este proceso cueste lo que cueste, pero también es probable que tengan dudas y miedos al respecto.

Todo lo desconocido da un poco de temor. Por ejemplo, antes de graduarnos del colegio, teníamos miedo de no saber qué haríamos después. Una vez que ya pasamos esa etapa, el miedo tenía relación con el primer día de trabajo o con independizarse de la casa de los padres.

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Claro, estamos de acuerdo con que la maternidad implica varias cosas más que elegir un departamento o un trabajo; en el momento en que nace tu hijo o hija, sabes que ya no eres responsable sólo de ti misma, sino que de alguien más.

¿Estaré preparada para criar un hijo?

Te encantaría saberlo, pero en realidad, tienes claro que sólo lo sabrás cuando tengas a tu primer hijo o hija en tus brazos. Todas tenemos dudas; nos da miedo pensar en si seremos buenas mamás, si podremos criar bien a los hijos y si seremos capaces de enseñarles a ver la vida desde la perspectiva correcta.

¿Voy a poder ser una mamá presente y trabajar al mismo tiempo?

Las cosas han cambiado. Las mujeres trabajamos, somos emprendedoras y nos dedicamos a eso poniendo nuestro 100%. Sin embargo, nos da miedo no ser capaces de compatibilizar la maternidad con el trabajo. Seguramente te preguntarás que va a pasar con tu carrera cuando seas mamá, todas pensamos en eso.

¿Seré un buen ejemplo para mis hijos?

Todos los seres humanos se equivocan y también podemos cometer errores en la crianza. De todas formas, es inevitable pensar en si somos lo suficientemente maduras y seguras como para ser un ejemplo a seguir.

¿Cómo voy a costear todo?

Cuando eres adulta y trabajas, te das cuenta de lo que cuesta ganarse el dinero. Pero cuando piensas en la maternidad, tu mente se empieza a abrumar imaginando cómo podrás comprar pañales, ropa, leche o pagar la educación. Antes de haber sido mamá, ya te da miedo pensar en esto, porque sabes que la vida es cara.

¿Voy a tener tiempo para mi misma?

Cuando no tienes hijos, eres tú misma la que controla sus tiempos y responsabilidades. Si tienes un bebé, eso va a cambiar y es normal que te asuste pensar que ya no podrás dedicarte siempre a las cosas que te gustan y que hacías regularmente.

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