Wellness

Dejar de fingir orgasmos es un acto de amor propio

Lo más probable es que estés demasiado convencida de que tu orgasmo es menos importante que el de él, y eso está mal.

¿Alguna vez has fingido que tienes un orgasmo? ¿Puedes identificar las razones que te motivaron a hacerlo? Si vamos a hablar de este tema, hay que hacerlo sinceramente, sin tapujos.

PUBLICIDAD

Creo que, en primer lugar, tenemos que hablar de lo poco familiarizados que estamos con el orgasmo femenino. Hay millones de conceptos, algunos ciertos y otros no, pero lo que tienen en común, es que tratan de explicar con palabras algo que suele ser inexplicable.

Sabemos que los orgasmos de nosotras son distintos a los de ellos. Sin embargo, las mujeres y los hombres sienten placer a través del clímax, y eso es lo que realmente importa.

Pero el tema viene de más atrás. Cuando somos niñas y vamos al colegio, se habla del sexo y de la eyaculación. De que los hombres, a cierta edad, comienzan a tener “sensaciones y reacciones corporales”  —erecciones— y de que las niñas se empiezan a desarrollar.

¿Por qué no nos enseñan sobre las sensaciones que experimentamos nosotras en la pubertad? ¿Sólo porque no expulsamos un líquido o no tenemos erecciones tenemos que ignorar lo que nos ocurre?

Gran error. Los niños y niñas tienen que aprender que el sexo es algo bueno, agradable y placentero. Tienen que aprender que no es “vergonzoso” tener erecciones o sentirse excitada.

Las mujeres tienen que saber que hay un órgano en su cuerpo que está dedicado exclusivamente a dar placer y que no es necesario fingirlo si realmente conocemos las sensaciones que somos capaces de experimentar.

Amemos nuestro cuerpo y no lo reneguemos. No finjamos orgasmos, sólo tengámoslos. Si no lo logras, busca alguien que te pueda ayudar o háblalo con tu pareja; lo más probable es que estés demasiado convencida de que tu orgasmo es menos importante que el de él, y eso está mal.

Tags

Lo Último