Maternidad

Fotógrafa muestra partos reales y lucha contra la censura en Internet

Angela Gallo ha decidido derribar los mitos en torno al parto y se ha enfrentado a la censura de las compañías de Internet.

La fotógrafa y partera australiana Angela Gallo conoce muy bien esta situación puesto que ha decidido dar una batalla personal en contra de estas grandes empresas tecnológicas para dar un simple y claro mensaje: el parto es algo natural.

Algo que parece tan evidente y tan común a nuestra especie, ha sido sistemáticamente censurado por los medios de comunicación e Internet. Y esto es lo que recibe cada día Angela, en donde cada vez que sube fotografías de partos en familia con las que trabaja, las reportan y se las borran, según detalla el medio Vice.

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De hecho, en Facebook lleva dos strikes o avisos, es decir, sólo le falta uno para que le cierren su Fan Page. También perdió una de sus cuenta de Instagram con más de ocho mil seguidores, lo cual la tiene bastante frustrada ya que lo único que desea con sus increíbles fotografías es dar a conocer que el parto no tiene nada que sea motivo de censura.

Ante esto, Gallo señaló al medio que debe haber una solución ya que se está colocando en la misma balanza a la pornografía y a los partos:

Mira, entiendo que no todos quieren ver senos y vaginas al entrar a sus redes sociales pero hay alternativas y se debe llegar a un mutuo acuerdo. Ya hasta censuran las imágenes de parto por cesárea porque son “actos explícitos de violencia y agresividad”. La censura pone en evidencia a un sistema que necesita un cambio general, un sistema donde el porno es más normal que el parto y el parto se considera pornográfico.

El lazo afectivo de un parto en casa

Si bien algunas personas consideran que ver una mujer dar a luz no es del agrado de todos, las fotografías no tienen nada de pornográfico o grotesco. De hecho, son muy similares a las imágenes que capturan los padres en una sala de parto de hospital y que habitualmente las muestran a sus amigos más cercanos.

En éstas se muestran a diversas mujeres que están pariendo en sus casas, con el intenso dolor de las contracciones, la complicidad de las parejas y los niños recién nacidos. Nada de otro mundo y que se muestra desde una perspectiva artística.

Por otra parte, el objetivo de la fotógrafa es reflexionar sobre el actual sistema de maternidad que entregan los hospitales y clínicas:

En la cultura popular, el parto se considera un acto quirúrgico, frío, estéril y dramático. Las mujeres están programadas desde jóvenes para creer que el parto es así y siguen creyéndolo a un nivel subconsciente cuando son mayores. Espero poder utilizar estas fotografías para desafiar lo que consideran normal y hacer que lo vean como algo positivo. Si lo logro, espero poder quitarles el miedo y la ansiedad que se asocia con el parto.

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