Los matrimonios y la forma en que los celebramos ha ido evolucionando en el tiempo. Quizás, nos hemos despojado de las tradiciones demasiado rígidas, o puede que ahora, las personas quieran expresarse más a través de este evento. Cumplir sus propias expectativas.
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Los vestidos siguen siendo blancos, pero la que se viste de otro color o agrega accesorios más modernos, sabe que los invitados tendrán que lidiar con eso. Lo mismo ocurre con el pastel de novios: el sabor importa, pero el diseño es un tema aparte.
En este proceso de personalización, los pasteles han adoptado nuevos looks. Algunos las llamas tortas camaleónicas, pero más allá del nombre, lo que importa es que la propuesta es bastante distinta. ¡Y nos encanta!
Cada parte del pastel representa algo distinto, dos polos: puede ser la tradición con lo innovador, al novio y a la novia, a lo formal con lo informal. Pero en este caso, lo opuesto se atrae y el resultado es genial.
Ya que estamos en esto de innovar, quizás quieras cambiar a los novios del pastel por unos como estos.
