El orgasmo es la liberación de toda la tensión sexual que acumulamos. Con la excitación, los músculos de la región pélvica se contraen y cuando se alcanza el climax, toda esa energía explota y sentimos que estamos en éxtasis.
¿Qué necesitamos para experimentar todas esas increíbles sensaciones? Primero, la previa. Todo lo que hacemos, la estimulación directa o indirecta, el contacto físico, el sexo oral: aún no se logra la penetración, pero el cuerpo se está preparando y está dispuesto a experimentar el placer en cualquier momento.
Los “juegos previos” no sólo son una parte esencial del sexo, sino que además, ayudan a prevenir problemas en los genitales. Si no le das tiempo a tu cuerpo para preparase, no estarás lo suficientemente lubricada cuando llegue la penetración.
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¿Qué pasa cuando tenemos sexo sin suficiente lubricación? Te haces daño, sientes dolor y eso puede traer otros problemas anexos, como irritaciones o heridas vaginales.
Entonces, sé clara en torno a este tema: los juegos previos son muy importantes. No sólo por asuntos de salud, sino que porque es un proceso que ayuda a construir la tensión sexual que necesitas para tener orgasmos maravillosos.