De todas las cosas malas que le pueden pasar a una mujer, la violación es una de las peores. Además de ser una experiencia físicamente traumática, sobreponerse a un ataque sexual puede tomar años y años de lucha interna y terapia para tratar de recomponer esa parte que fue destruida por otro.
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Cuando tenía 16 años, Thordis Elva fue violada por su propia pareja luego de una fiesta escolar. El ataque ocurrió en 1996 y hoy, Thordis se encuentra promocionando el libro South of Forgiveness, texto que escribió en un trabajo colaborativo con Tom Stranger, el mismo hombre que la violó.
Ustedes se preguntarán, ¿por qué Thordis convocó a su atacante para llevar a cabo ese trabajo? Por más insólito que parezca, ella cree que es importante que se conozcan los dos puntos de vista, sobre todo cuando se trata de violaciones en relaciones de pareja.
Como se explica en un artículo de Women’s Health, ella declara que sufrió mucho con este hecho. Tiene claro que no hubo consentimiento, porque habían bebido alcohol y ella no tenía cómo defenderse. Este es parte del testimonio que comparte:
Me sentí muy mal luego de haber bebido ron por primera vez. Me ofrecieron llevarme en ambulancia, pero mi novio Tom ofreció cuidarme, como un caballero en un cuento de hadas. Cuando llegamos a mi casa, él de pronto, comenzó a quitarme la ropa y se puso encima mío. Mi mente percibía todo, pero mi cuerpo aún estaba débil para luchar. El dolor era cegador. Para no perder la cordura, silenciosamente conté los segundos en mi reloj y desde esa noche, he tenido claro que hay 7.200 segundos en dos horas. A pesar de todo, la situación no concordaba con lo que había visto en televisión sobre violación: él era mi novio, no un lunático armado, y no ocurrió en un callejón de mala muerte, sino que en mi propia cama.
Habló del tema en una charla TED en 2016, instancia en la que también estuvo presente su violador y ex novio. Thordis relató que luego del ataque, ella estuvo al borde del colapso nervioso durante mucho tiempo y por eso, decidió escribirle una carta a Tom.
Él reconoce que en ese momento, no creyó que fuera violación, pero aún así sentía culpa. Esa fue la razón por la que decidió trabajar con Thordis, para relatar su testimonio y ayudarla a superar el trauma que él mismo causó.
Ella siempre tuvo claro que fue violada y luego de años de trabajo, fue capaz de reconocer que la culpa es de él, y de nadie más que él. No hay más factores, no hay justificaciones para lo que hizo.
Ella comprende que haya gente que no entienda por qué escribió un libro sobre su violación en conjunto con el hombre que la atacó, pero piensa que tener esa información, que habla sobre las intenciones que hay detrás de un hombre que abusa de su pareja, podría ayudar a otras mujeres y hombres a tomar conciencia sobre los límites que hay que establecer.
¿Qué opinan sobre esta idea? Pueden revisar el testimonio de Thordis y Tom en el video a continuación.