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Guía práctica para experimentar con el sexo anal

Pierde el miedo.

Sexo anal, famoso tabú y placer rodeado de silencio. No todos hablan de ello y muchos lo disfrutan, pero ese silencio provoca una ignorancia al respecto.

The Huffington Post habló con la terapeuta sexual y gurú de la web de sexualidad Adam & Eve, la doctora Kat Van Kirk, para desvelar los misterios del sexo anal y responder a las dudas que surgen sobre éste.

Muchas mujeres no hablan sobre el sexo anal porque es un tema aún estigmatizado. Todavía hay mucha incomprensión“, explica la doctora.

Para ello, el sitio prepara una lista de 13 cosas que deberías saber antes de practicarlo:

  1. Inténtalo tú misma
    La primera recomendación de la doctora Van Kirk es que para que puedas disfrutarlo, debes sentirte cómoda con tu cuerpo y para eso debes intentarlo tú misma: Suelo aconsejar a la gente que incorpore el factor anal a la masturbación usando lubricante y dedos o algún juguete. Estar a gusto con uno mismo ayudará cuando estés en la cama con tu pareja”, dice.
  2. Escoge bien tu primer juguete anal
    La doctora recomienda algo que vibre, en vez de bolas o tapones anales, que pueden ser buenos, pero no ideales. La vibración puede provocar una “sensación familiar”, además de que “ayuda a relajar el músculo pubococcígeo que rodea en forma de ocho la abertura vaginal y el ano”. Es importante además, por una cuestión de seguridad, elegir un juguete adecuado y así no terminar en urgencias.
  3. Planifica el momento
    El sexo anal no se lleva bien ni con el alcohol ni con la prisa, acorde a la doctora Van Kirk. Es recomendable probarlo con alguien de confianza con quien te puedas relajar. “Normalmente, probarlo con una pareja estable o con alguien responsable y cuidadoso, con un poco de preparación (una semana o un mes, lo que veas necesario), aumentará las posibilidades de éxito”, señala.
  4. Comunicarse es esencial
    “El diálogo es muy importante. En primer lugar, tienes que poder decirle qué te da placer y qué no. En segundo lugar, la otra persona tiene que saber cuándo te molesta algo y estar dispuesta a oír tus observaciones”.
    La doctora Van Kirk asegura que depositar la confianza en la comunicación puede ser la clave del placer: “Lo curioso es que precisamente por el hecho de que el sexo anal esté estigmatizado y dé miedo, si lo realizas de forma consciente y existe comunicación entre los dos miembros, el vínculo con la otra persona se fortalece. No solo el vínculo físico, también el emocional, ya que habéis llegado a otro nivel de confianza”.
  5. No olvides  las herramientas
  6. Cuida la higiene
    Esto es una de las cosas que más aleja a las personas del sexo anal. Pero según la doctora Van Kirk, todo debería estar bien si simplemente seguir una sencilla regla: usa siempre preservativo para prevenir ETS y por higiene.
    Ya sea juguetes o partes del cuerpo, lo recomendable es que estén otra vez limpios antes de meterse en otros orificios. “No pases del ano a la vagina si no has limpiado o cambiado el preservativo porque puedes introducir patógenos que pueden provocar infecciones”, advierte.
  7. Cuida lo que comes ese día
    Evita alimentos que estimulen demasiado los intestinos, como el picante. Cuanto más suave lo que comas, mejor: plátanos, arroz, tofu o pescado.
    “Normalmente no hay muchos restos fecales en el recto, pero si has comido algo demasiado estimulante para los intestinos que pueda causarte diarreas, entonces sí, toda esa materia fecal irá a parar a esa zona. Lo ideal es tener heces sólidas durante un par de días antes del sexo anal para estar seguros de que todo marcha como debería”, explica la doctora Van Kirk.
  8. No uses enemas
    “Muchas personas usan enemas pensando que hacen bien, pero, especialmente para los principiantes, no lo recomendaría”, afirma la experta.
    Hay dos grandes motivos para evitar usar un enema. El primero es que, anatómicamente, los enemas no tienen sentido. En medicina, un enema es la introducción de un líquido por el ano para limpiar y descargar el intestino.
    En segundo lugar, tu recto puede irritarse si es la primera vez que utilizas un enema. “Según cómo se introduzcan los enemas, puedes provocar irritaciones en la zona. Te interesa que esa zona esté en perfectas condiciones, pero un enema quizás solo empeore la situación. Incluso puedes desarrollar infecciones más allá de las ETS”.
  9. Empieza poco a poco
    Mientras más relajada, mayor placer experimentarás. “No es para nada un mero asunto de meter y sacar, es un proceso, y por eso hay que relajarse y descubrir las sensaciones”, recalca Van Kirk.
    “El mejor modo de redirigir la sensación de dolor y placer en el sistema nervioso es la estimulación simultánea del clítoris”, explica la experta. Pero, en cualquier caso, “un buen vibrador o masturbarte tú o tu pareja mientras tanto son formas de redirección para permitirte sentir placer”.
  10.  Algunas posturas son más sencillas que otras
  11.  Tendrás la sensación de que quieres ir al baño, pero no temas
    No pasará nada, de verdad: “Al principio puede parecer que tienes ganas de ir al baño cuando te penetran. Esa suele ser una parte de la sensación del sexo anal, pero si la puedes soportar unos minutos, lo habitual es que desaparezca. Si de verdad te preocupa, tomaos un respiro e intentadlo más tarde, pero casi siempre es solo una sensación que desaparece cuando el cuerpo se acostumbra”.
  12. Es normal que duela un poco
    En una escala del 1 al 10, el dolor normal durante el sexo anal es de 3 ó 4, afirma la doctora. “No deberían salir sangre, moretones ni nada de eso por detrás. Depende mucho de cómo escuches a tu cuerpo. Tratar de percibir las sensaciones o ignorarlas marca la diferencia. Normalmente, cuando ignoras a tu cuerpo es cuando salen mal las cosas”, advierte.
    Además, puedes utilizar ibuprofeno después del coito pero jamás uses lubricante desensibilizante, en especial si recién empiezas en este mundo.
    Un sencillo truco para mitigar el dolor es el siguiente: “Algunas parejas juegan a meterla del todo y sacarla del todo, y luego repiten. Sin embargo, mantenerla dentro y simplemente seguir el ritmo del movimiento parece ser de ayuda para los principiantes, porque meter y sacar del todo solo provoca más dolor”.
  13. Sí puedes tener orgasmos con el sexo anal
    Y vale la pena. La doctora Van Kirk confirma que sí, se puede alcanzar un orgasmo con el sexo anal, ya que la parte final del recto coincide con el punto G.
    Las mejores posiciones para estimular el punto G en el sexo anal son la amazona al revés o de pie y de espaldas.
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