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Usar la detención de Katherine Orellana como atenuante de la violencia de género es oportunista

“¡Hablen ahora feminazis!” emplazan en redes sociales quienes aún no comprenden que la violencia contra la mujer es sistemática y a nivel mundial.

En las últimas horas y debido a la detención por la denuncia de violencia intrafamiliar protagonizada por la cantante Katherine Orellana (quien se hizo famosa en Chile tras su paso por el reality “Rojo, fama contra fama”)  las redes sociales se han visto atestadas de comentarios de hombres -y lamentablemente, también mujeres- que al parecer aún no comprenden o no quieren enterarse de una verdad muy antigua, la violencia de género es una realidad.

“¡A los hombres también nos pegan y no reclamamos!”, “¡Hablen ahora feminazis!”, “Cuando les conviene opinan”, entre muchas otras son algunas de las apreciaciones que se pueden leer en todas las redes sociales de medios de comunicación que han informado sobre el tema. Para cientos de personas que están en contra del feminismo y de la nueva perspectiva de género este es un caso ejemplificador para argumentar que la violencia de género no existe y que solo se trata de violencia sin apellido. Pero no.

Primero, esto no se trata de una competencia, de quién pega más, quién viola más, quién mata más. Se trata de que terminemos de violentarnos unos a otros. Sin embargo, a lo largo de la historia existe la cultura del abuso contra las mujeres que es INNEGABLE y no se tranza.

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Muchos comentarios que he leído hablan de por qué las feministas no salen a defender a los hombres agredidos, me pregunto por qué si ellos realmente sienten que estos casos no son “aislados” no han logrado agruparse para exigir justicia. La respuesta es obvia. ¿No creen? El abuso generalizado contra las mujeres se ha convertido en una situación insostenible a la cual la mayoría nos enfrentamos a diario, una o varias veces en la vida en distintos grados. No es un hecho aislado. No es una noticia entre 5000.

Violencia de género en cifras

En Chile, de acuerdo a los datos entregados por la Subsecretaría de la Prevención del Delito, durante el 2016 hubo 93.545 denuncias de violencia intrafamiliar. 72.172 fueron realizadas por mujeres.

Según cifras de Onu Mujeres “la mitad de los casos de mujeres víctimas de homicidios en todo el mundo en 2012, el autor de la agresión fue un familiar o un compañero sentimental, frente a menos del 6% de hombres asesinados ese mismo año”.

Siguiendo con lo informado por la organización internacional “120 millones de niñas de todo el mundo (algo más de 1 de cada 10) han sufrido el coito forzado u otro tipo de relaciones sexuales forzadas en algún momento de sus vidas”.

Puede que les interese saber también que en el delito de trata de seres humanos detectada a nivel mundiallas mujeres y las niñas representan el 71%, siendo las niñas casi tres de cada cuatro víctimas infantiles de la trata”.

Para quienes aún dudan de que exista un abuso sistematizado contra las mujeres a nivel mundial les puedo contar que “(…) a nivel global, dos terceras partes de las víctimas de homicidio cometido por compañeros íntimos o familiares son mujeres (43.600 en 2012) y un tercio (20.000) son hombres”, de acuerdo a las cifras investigadas en 2013 por el estudio mundial sobre el homicidio de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC).

También si hay quienes creen que en países desarrollados no pasan estas cosas les cuento que no es correcto, la violencia contra la mujer es una realidad que se vive en todo el mundo, un ejemplo interesante podría ser el caso de Reino Unido donde en 2016 se publicó el “Home Office Homicide Index” que contiene cifras de el índice de homicidio del ministerio de Interior el cual informó que entre marzo de 2015 y el mismo mes en 2015 “hubo 6,5% de mujeres y 2,8% de hombres que reportaron haber experimentado algún tipo de abuso por parte de su pareja, lo que equivale a un estimado de 1,1 millón de víctimas mujeres y 500.000 víctimas hombres”.

Podríamos seguir así durante mucho tiempo, pero creo que lo mejor es decir que haya igualdad para hombres y mujeres, que terminemos de agredirnos, de violarnos, de abusarnos, de matarnos. Sin embargo, la verdad es que acá el problema es bien claro las mujeres somos las principales víctimas de abusos a nivel mundial por parte de los hombres y para terminar con esto es que nos agrupamos y exigimos justicia. Si ustedes hombres quieren hacer lo mismo pues bien, eso es lo justo no los criticaremos ni nos reiremos de ustedes al contrario los invitamos a estar juntos en la lucha.

 

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