En una reveladora entrevista con Ljubica Fuentes, fundadora de la Coalición Feminista Universitaria, se dieron a conocer datos alarmantes sobre una investigación realizada por PreViMujer en conjunto con la Cooperación Alemana Ecuador (GIZ) y la Universidad de San Martín de Porres de Perú sobre la violencia contra las mujeres en 16 universidades ecuatorianas.
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Según la investigación, realizada entre 11.690 estudiantes mujeres y 11.571 estudiantes hombres, así como 2.021 mujeres docentes o personal administrativo y 2.043 hombres en roles similares, se encontró que 1 de cada 3 mujeres sufre violencia en la educación superior al menos 10 veces al año. Estas cifras son verdaderamente preocupantes y revelan la urgencia de abordar este problema.
Uno de los hallazgos más impactantes fue que “1 de cada 2 estudiantes hombres que se reconocen como parte de la comunidad LGBTIQ+ ha sufrido violencia”, mencionó Ljubica. Siendo otros hombres los que ejercen violencia, buscando ejercer roles correctivos.
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Además, la investigación reveló que el 55,8% de las mujeres considera que la violencia física por parte de sus parejas merece castigo, ya que el 37,9% la justifica; el 31,8% justifica los golpes aduciéndolos a la pérdida de control de sus parejas; el 5,9% minimiza el acto, señalando que solo serían ataques leves, sin producir daños; el 2% considera que sería culpa de las mujeres; y el 1,8% afirma que la agresión física sería por una razón justificada, según se menciona en el informe. Lo que pone de manifiesto la aceptación y normalización de la violencia de género en el entorno educativo.
El temor reverencial y la violencia machista en la educación superior: Voces que no pueden callar
En un preocupante descubrimiento, se revela que 5 de cada 10 personas de la comunidad educativa culpan a las mujeres por las situaciones de violencia que enfrentan. Este fenómeno, conocido como el temor reverencial, deja a las mujeres sin poder actuar frente a la violencia que sufren. Nuestra invitada nos comparte su experiencia, destacando que el temor reverencial es un sentimiento de peligro personal tan abrumador que las víctimas carecen de las herramientas para hacer algo al respecto.
Además, el estudio muestra que las estudiantes LGBTIQ+ también sufren agresiones en el entorno universitario. Alarmantemente, el 43,4% de las estudiantes LGBTIQ+ encuestadas informaron haber sido agredidas por miembros de la comunidad educativa, es decir 43 de cada 100 estudiantes.
Estos datos evidencian la necesidad de tomar medidas urgentes para abordar la violencia machista en las universidades, proteger a las estudiantes y promover un ambiente seguro y libre de violencia para todos.
Es imperativo reflexionar sobre estas dinámicas violentas que afectan a tantas estudiantes. Para abordar este problema, alrededor de 30 estudiantes de la Coalición Feminista Universitaria trabajan incansablemente para difundir información, ofrecer capacitación y brindar apoyo a las víctimas de violencia en la educación superior.
Nuestra invitada finalizó instando a todas al diálogo para tejer una red de apoyo. “Lo más importante es hablar y no necesariamente con expertos, el que busques información sobre el tema eso ya hace la diferencia”, acotó. Es hora de dar voz a quienes no pueden quedarse calladas y tomar medidas concretas para combatir la violencia de género en nuestras instituciones educativas.