El embarazo es una de las etapas de la mujer en la que el cuerpo sufre cambios bruscos, por lo que siempre hay que buscar la comodidad para hacer de estos nueve meses un periodo de confort en la medida que se pueda. Todo se transforma y los pies no escapan a eso, así que hay que optar por calzados que brinden seguridad, pero también que nos haga sentir regia y a la moda.
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Indudablemente que los primeros meses de gestación se sigue usando los zapatos que se tienen, aunque hay algunos médicos que no recomiendan los tacones, ya que hay una pequeña modificación en el eje de la gravedad y puede afectar el equilibrio. Además, a medida que avanza el embarazo, la mujer sufre de hiperlordosis lumbar; es decir, aumenta la curva lumbar fisiológica, algo normal.
Entonces, el no contar con un calzado adecuado puede generar molestias. Debe ser un zapato que no apriete y que tenga un buen apoyo. Natalbien, un laboratorio especializado en la salud femenina, sostiene que lo ideal es que, si quieres llevar zapatos con taco, optes por unos que tengan “un tacón de entre 2 o 4 centímetros, que es lo más recomendable para la biomecánica de la marcha”.
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Cuando los cambios en el útero y el peso materno se incrementan en el segundo trimestre, es importante que el calzado se adecué a cada etapa. La revista ‘American Journal of Physical Medicine and Rehabilitation’ publicó un estudio, que replicó el periódico El Mundo de España, y aseguró que “en hasta en el 70% de las mujeres, los pies se vuelven más anchos y largos tras el primer embarazo”. incluso puede crecer entre 2 mm y 10 mm.
Razón por la que es importante usar calzado de horma ancha, que no queden justos y amortigüen, por eso las sandalias extremadamente planas tampoco son las idóneas. En esta primavera, lo ideal es usar unas sandalias con tiras, que te brinden seguridad, pero que no aprieten mucho, porque hay quienes retienen líquido y se inflaman las extremidades inferiores. También pueden ser de cuña. Estos calzados dan frescura.
Los zapatos tienes que ser suaves y cómodos, que se adapten a la forma del pie. Unas aliadas formidables son las zapatillas deportivas que tengan cierta elevación en el talón para mantener el equilibrio. Para las que vivirán su gestación en otoño, las botas cortas y holgadas pueden hacerlas ver regias sin perder la comodidad.
Si eres fan de los mocasines, pues son excelentes durante el embarazo, solo debes cuidar que te queden holgados. Ahora, si es tu día a día, los de plataforma eran los protagonista, entonces tendrás que hacer algunos ajustes, ya que es vital que estos proporcionen apoyo completo al pie.