Si estás empeñada en tener una relación con una persona, a pesar que eso te cueste tu paz mental, podrías estar experimentando el síndrome de Penélope.
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No se habla comúnmente de este padecimiento con el que más de una se sentirá identificada, ya que está muy vinculado a la dependencia emocional y al apego con alguien que se muestra ambivalente con nosotras.
¿Qué es el síndrome de Penélope en las relaciones de pareja?
De acuerdo con el portal Ohlala!, el síndrome de Penélope recibe ese nombre inspirado en la mitología griega, basándose en una mujer leal, entregada y apasionada, quien siempre se aferró a un único amor.
Según cuenta la leyenda, “Penélope era la esposa de Ulises, rey de Ítaca, que se ausentó de su casa para ir a la guerra de Troya y tardó varios años más en volver. Al notar su ausencia, los caballeros de Ítaca se acercaban al palacio para que la reina eligiera otro marido, pero ella quería seguir esperando”.
“Así fue como, para dilatar el tiempo, Penélope prometió elegir un pretendiente cuando terminara de tejer. Lo que nadie sabía era que durante el día tejía y de noche se dedicaba a destejer a escondidas, ilusionada con el regreso de Ulises”.
Por ende, se utiliza este término para describir a las mujeres que se apegan a una persona que no les puede ofrecer la relación bonita, sana, recíproca y duradera que ellas desean, producto más de la obsesión que del amor.
Creen que esa persona que no está emocionalmente disponible en ese momento algún día sí lo estará y las amará o valorará como ellas se merecen, por lo que pierden años de su vida y oportunidades de entregarse románticamente a alguien más que sí las vaya a apreciar.
“Esta obsesión se convierte en una pérdida de tiempo y una desvalorización personal, porque, además, se empiezan a quedar solas. Penélope sería un ejemplo de codependencia, un subtipo de dependencia emocional. Los vínculos codependientes se relacionan a través de la necesidad y eligen parejas que tengan alguna carencia (emocional, psicológica, económica, etc.). Básicamente, buscan a alguien que las necesite”, aseguran.