-Según un estudio publicado en la revista Evolution and Human Behavior y realizado por Jaime Confer, Carin Perilloux y David Buss, de la Universidad de Texas, se llegó a la conclusión que a los hombres no les importa mucho la cara de la mujer que tienen en frente, se fijan mucho más en su cuerpo porque éste indica si podrán o no ser madres.
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Mujeres no gasten más dinero en maquillaje, mejor invierten esa plata en un gimnasio porque a ellos nuestro rostro a penas les interesa, siempre que la relación sea casual claro, porque el estudio dice que aquellos que están buscando un encuentro furtivo miran la composición anatómica de la mujer, pero quienes quieren algo más duradero sí analizan el rostro. Lo hacen en forma inconsciente, estudian nuestro cuerpo y determinan si podemos ser madres, si lo seremos en el corto plazo (según las potencialidades que ven en nuestra cadera) o si lo fuimos recientemente. Los que buscan una relación más a largo plazo, después de mirar el cuerpo, se fijan en la cara y eligen de acuerdo a la simetría que tenga ésta.
De los 375 estudiantes encuestados, el 51% se fijó primero en el cuerpo, pero después confesaron que sólo buscaban una noche de pasión con esa mujer. Cuando les preguntaron por una relación de largo plazo, el 75% miró la cara. Para realizar la prueba les mostraron imágenes de mujeres y prefirieron a aquellas que tenían más curvas.
Los resultados dijeron que los hombres se fijan en el cuerpo femenino cuando la niña en cuestión está en su período etario más fértil, es decir, al rededor de los 24 años. Nunca se fijarían en el cuerpo de una adolescente de 16 porque aún no está en su etapa de máxima fertilidad y ni siquiera se ha desarrollado completamente.