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Ojo, que no te pille fin de mes

Organizando los gastos de la mejor manera posible

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Estás a 26 y no te queda plata para la Bip. Olvídate de almorzar. ¿Pero cómo pudo suceder esto? no eres Rockefeller, pero tu sueldo es piola. Estás comenzando tu vida laboral y no tienes idea como organizar las lucas.

Ayer  una columnista de Belelú me contaba que ella era muy desordenada con las platas, que le llegaba el sueldo y se iba de compras y al fin del mes no tenía plata para pagar el estacionamiento. Entonces le pregunté si tenía planilla excel con sus gastos. ¿Qué es eso? me dijo.

Empecé a preguntar a las personas de la conversación y la verdad todos tenían el mismo problema. Ciertamente, ganar más ayuda a no tener ese problema; pero he conocido gente que gana mucha, mucha, pero mucha plata y que siempre está al filo. Quizá es el hecho de que el ser humano tiene necesidades ilimitadas, o que el mercado nos ofrece siempre en que gastar nuestro dinero, por ejemplo, la manicure de 24 millones de pesos que les contábamos esta mañana.

Pero como la mayoría de los simples mortales no tenemos esa cantidad de excedentes, hay que organizarse. Yo no soy ninguna experta en economía, pero sí soy muy ordenada sobre todo con la plata, así que espero que mis humildes consejos les sirvan.

1.- Establece categorías para los gastos: fijos y variables. Dentro de los primeros, detecta tus gastos fijos: Transporte, medicamentos de uso permanente,seguros varios, arriendo, cable e internet, etc. Dentro de los gastos variables, establece categorías como vestuario-calzado, productos cosméticos, salud (bonos de atención médica o exámenes), regalos, salidas varias, peluquería, supermercado, etc.

2.- Adelanta todos tus gastos fijos: en general las cuentas se pagan a fin de mes, pero si tú sabes que tienes que pagar un monto determinado, trata de hacerlo apenas recibas tu sueldo del mes anterior. Si el sistema no te permite pagar antes, saca el dinero de la cuenta, y mételo a un sobre por cuenta. Compra  los medicamentos que tomes con antelación, aprovecha la oferta de la crema que se te está acabando (No abras la nueva). Si para ir al trabajo tomas metro, tienes que multiplicar el valor del pasaje, ojalá en horario punta por 2 y por  la cantidad de días hábiles del mes. Para hacerlo más fácil, multiplica $620 por 10 (2 viajes al día, 5 días a la semana) $6.200 y esos $6.200 , multiplícalo por 4 ò 5 semanas; mejor 5 para asegurarte. Eso da un total de $32.000. Listo. Entonces anda al cajero, saca esa cantidad y la metes a un sobre, que dirá afuera “Bip”. Te recomiendo cargarla una vez a la semana con montos variables entre $7.000 y $5.000; no más, si pierdes tu tarjeta perderás demasiado dinero.

3.- Adelanta lo más posible tus gastos variables: llena tu despensa con productos no perecibles, y tu freezer con ofertas de pescado, pavo y cosas sanas y ricas. Carga tu auto con bencina y fíjate quiénes van a estar de cumpleaños durante ese mes y el siguiente. Compra sus regalos altiro.

Han pasado pocos días del mes y ya pareciera que has gastado tanto. Parece que tienes muy poquito, pero ese es el dinero real que tienes para disponer en cosas no fijas; tales como una salidita a tomar o a comer por aquí o por allá, una chaqueta nueva o un maravilloso brillo de labios. Ahora, la organización irá por entender que si gastas más que eso, al mes siguiente no podrás pagarlo; se te acumulará la deuda y sólo tendrás dolores de cabeza.

Amortiza tus impulsos de comprar

A mí me gusta mucho la ropa y siempre estoy comprándome; pero como uno, ya el clóset no cierra y dos, quiero llegar a fin de mes. Así que intenté prohibirme comprar ropa, pero con un permiso: puedo comprarme chaquetas. Esas no tengo tantas y siempre son útiles. Elige un ítem del cual estés más necesitada. Gastarás igual, pero al menos lo harás en forma sabia.

Busca modos de reducir tus gastos – y de aumentar tus ingresos-.

¿Qué almuerzas en el trabajo? ¿Sales a comer o llevas almuerzo de la casa? ¿Te compras una bebida o te preparas tu propio jugo en sobre? Cuando te da sed, ¿Compras una botella de agua o rellenas la que llevas siempre contigo? Cuando quieres tomarte una cervecita,  ¿te vas a un bar o te juntas en tu casa? ¿Tomas desayuno en tu casa o compras afuera del trabajo? ¿Compras pastillas de menta en el kiosko o te haces de una caja al por mayor? Siempre hay donde recortar; incluso puedes llegar a fin de mes con excedentes, que puedes ahorrar, o darte un gustito con total tranquilidad. Claramente, estas recomendaciones están dadas para quienes se han sentido desordenados con sus platas, no para aquellos que ganan sueldos miserables, muy por debajo de lo necesario para cumplir con las necesidades básicas.

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