La primera vez que escuché la voz de Amy Winehouse pensé que era Lauryn Hill con un nuevo tema. Me ilusioné por un posible nuevo disco de mi cantante preferida, pero después de unos días me enteré que no era la ex vocalista de The Fugees sino la nueva revelación de la música mundial. Inmediatamente me hice fanática de esta chica rebelde adicta a las drogas que cantaba como una negra.
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Esta mañana recibí un llamado telefónico que me dejó helada. -¡Denisse se murió Amy Winehouse!- me dijo mi jefe al otro lado del auricular. Mi reacción fue un estridente ¡No! la gente a mi alrededor me miró y me dio un poco de vergüenza pero corrí a un cibercafé para escribir lo que ahora redacto.
“La cantante inglesa fue encontrada muerta en su casa en el norte de Londres”, informan todos los medios ingleses y norteamericanos. Al parecer su deceso fue a las 16:00 hrs. de Inglaterra y aún no se sabe la causa de su muerte. Aunque de acuerdo a su currículum como drogadicta nos da atisbos de lo que podría haber ocurrido.
Según informa 3am.co.uk la policía habría recibido un llamado desde la casa de la cantante, una hora más tarde la encontraron muerta. Con solo 27 años Amy entra así a la larga lista de artistas natos que terminan abruptamente su vida por culpa de las drogas.
Es muy triste pensar que jamás la pude ver en vivo y que un talento como este se pierda por culpa de las adicciones, pero estoy segura que ahora Amy Winehouse entra a ocupar un lugar importante en la historia de la música mundial.