Cada vez que escribo sobre este tema pareciera que me convierto en el abogado del diablo. Porque hablar a favor de las mujeres que usan burka me parece raro después de la lucha que muchas han dado en contra de esta.
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Luego pienso y me doy cuenta que quienes sí quieren usarla también tienen derecho a hacerlo. Obviamente, creo que es una idea extraña para este lado del mundo, y no puedo entender que una mujer quiera voluntariamente vivir atrás de un velo.
El asunto es que Kenza Drider (32 años) intenta lanzarse como candidata a presidenta de Francia en las próximas elecciones que se realizarán dentro de siete meses. Aunque por el momento solo es una idea ya que necesita reunir miles de firmas que de acuerdo a la realidad de Francia no es probable que logre.
Lo interesante es que se presenta esta elección justo días después que dos mujeres fueran condenadas a pagar multas de 120 y 80 euros por el uso del burka en la vía pública. Las otras 140 mujeres amonestadas desde que se aprobó la ley no habían tenido la obligación de pagar.
No puedo dejar de pensar que si Kenza realmente quiere utilizar el niqab está en todo el derecho de hacerlo y que ni el gobierno francés ni nadie puede decidir por ella. En el remoto caso que ella saliera electa ¿pensaría igual?
Fuente: elperiodico.com