Creo que ya les he dicho que una de las cosas que he aprendido en mis relaciones es que no hay nada más rico que tener libertad. Hay parejas que se absorben todo el tiempo o mujeres que son “hombres dependientes” e incluso tipos que son obsesionados. De hecho, les hablaré de estos últimos.
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Los hombres obsesionados son esos típicos celosos que te quieres solo para ti, que te llaman a cada rato cuando estás en el trabajo, que te investigan las redes sociales y que cuando ven algo que no les gusta o no entienden, te persoguen hasta que les cuentes o te hacen shows.
La verdad es que hay que tener mucho cuidado con los celópatas. Nunca permitas que controlen tu vida o lo que haces. Si es de los que no aceptan que salgas sola con tus amigas, te espía las cosas que te escribes con personas en las redes sociales o te toma tu celular cada vez que suena, es mejor dejarle bien claro lo que esperas de él y si no entiende, hay muchos otros hombres esperando por ti en este mundo. No te arruines la vida con el obsesionado.
Por lo general, desconfío de los hombres en extremo protectores y cariñosos. Son cero mi tipo, Porque me dan de inmediato la señal de que son celosos enfermizos o de esos que parecen lapa a tu lado, algo que me ahoga y cansa. Es típico que un chico con esas características te lo pilles a la salida de tu trabajo con flores o te pase haciendo regalos o poniendo cosas tiernas en el muro de Facebook o Twitter solo con el fin de marcar territorio, antes que ser romántico.