Con la democratización de internet y de los artículos tecnológicos el mundo ha experimentado una gran transformación a nivel social. Muchas cosas que antes eran imposible o difíciles de realizar -como hablar de un país a otro mediante una video llamada- ahora se consiguen en cuestión de segundos.
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Pero además, de las facilidades de acción para la resolución de problemas, este avance tecnológico también trae consigo una serie de riesgos principalmente para los más indefensos de la sociedad, los niños.
Hoy conversamos con Juan Goñi, Fundador y CEO de Fundación Punto. Esta institución tiene un año de vida y busca enseñar a los padres y apoderados sobre estos riesgos para evitar graves consecuencias, por ejemplo, los suicidios producto del Ciberbullying cosa que es muy común hoy en día.
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Goñi es experto en tecnología, trabaja en Microsoft hace 11 años y vive hace tres en Estados Unidos. Allá vive junto a su familia compuesta por su esposa y sus tres hijos.
Juan nos contó que la idea de crear la fundación nació debido a su inquietud por saber qué hacían sus hijos en las redes sociales. Luego de algunas charlas en la escuela, el experto en tecnología se reunió con algunos policías que investigan los casos de pedofilia y acoso cibernético. En una oportunidad le contaron una historia que lo conmovió al punto de comenzar con este proyecto sin fines de lucro.
Una joven de 15 años que vivía en Seattle subió un video a YouTube donde contaba con unas tarjetas que un joven al cual conoció en un chat, la estaba acosando. Según ella, luego de algunas conversaciones él le pidió que le mostrara los senos y lo hizo.
Sin embargo, después de unos días la persona al otro lado del computador le pidió que hiciera más cosas, ella no accedió y ahí comenzaron sus problemas. El tipo la amenazó con filtrar las imágenes y las conversaciones. La chica no sabía qué hacer y grabó este video pidiendo ayuda. Como ella no accedió, el chantajista -que resultó ser un pedófilo- envió las imágenes a sus padres, al director de su escuela y a varios compañeros de la joven. El shock fue tan grande que unos meses después la chica se suicidó.
La idea de Fundación Punto es alertar a los padres sobre estos temas. “Por ejemplo hoy los teléfonos tienen las mismas capacidades que un computador, entonces no basta con tener el laptop en una salita a la vista de todos. Es mucho más complejo e implica una educación que es responsabilidad de los padres y maestros”, señaló Goñi.
“Hoy en día internet es todo, entonces cómo podemos enseñarles a los niños que aprovechen eso de una forma segura y responsable. Para eso se debe generar una comunicación entre padres e hijos, además que los chicos aprendan a tener más cuidado antes de publicar temas personales en las redes sociales, ya sean fotos o por ejemplo avisar que se van de vacaciones y subir una imagen de la casa con geolocalización, obviamente un delincuente utilizará esta oportunidad para robar y en otros casos para realizar otros delitos”, agregó el CEO de la fundación que ya cuenta con sitio de internet y varios colaboradores que se encuentran trabajando en la planificación y desarrollo de las charlas que pronto estarán disponibles para descarga online.
Juan comenta que para él la conversación sobre los riesgos de internet con los más pequeños de la casa debería tener la misma importancia que la típica de sexo que tienen los padres con sus hijos cuando llega el momento preciso. Uno de los objetivos de Punto es que los tutores, profesores, monitores y/o padres visiten el sitio web y se contacten con la fundación para obtener la información y así ser ellos mismos los que realizan las charlas a los menores y a los apoderados.
Para Goñi este proyecto combinó sus dos pasiones, la familia y la tecnología. “Creo que se puede disfrutar la tecnología de forma segura y en familia”, concluyó.