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Las plasticinas animadas de Cecilia Toro

Lleva 10 años trabajando como ilustradora y directora de arte en diversos proyectos, pero se ha hecho conocida gracias a sus increíbles “monos” de plasticina. Los más famosos son “Ogro y pollo”, dos personajes que se ganaron el corazón de miles de niños y también adultos en todo Latinoamérica.

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Hoy la artista se encuentra preparando varios proyectos. Además, montó “Plasti-Plural” una exposición durante todo el mes de mayo en el Centro de Extensión de la Universidad Católica de Chile donde muestra muchos de sus personajes de plasticina, entre ellos “Ogro y pollo” y muchos más.

Conversamos con Cecilia y nos contó cómo ha desarrollado su carrera que incluso la ha llevado a mostrar sus monos en México y otros países.

¿Cómo descubriste este talento y cuándo decidiste dedicar tu vida a él?

Fue muy casual. Toda la vida he ilustrado, sobre todo niños, por eso una vez me recomendaron para “audicionar” con mis ilustraciones para un suplemento infantil del diario El Mercurio. Y quedé. Lo único que cambié fue el formato: en vez de papel o digital, el encargo fue trabajar un corpóreo. La verdad pensé que ilustrar sería mientras encontraba trabajo como diseñadora recién egresada, pero ¡nunca más me detuve!

¿Cuál fue el primer ‘mono’ que creaste o al que más cariño le tienes? ¿Por qué?

Uf! El primer mono con el que me encariñé fue un castor con cara de perro y orejas de ratón. Era tan amorfo que un amigo me dijo que parecía un coipo. Luego ese personaje me hizo ganar un concurso de nanometrajes animados en razón de una película de Gondry “La ciencia del sueño”. Le tengo cariño a ese personaje, Porque fue mi primera realización audiovisual.

¿Tu cercanía con el área audiovisual de dónde viene? ¿Te gustaría hacer un largometraje stop motion? ¿Tienes algún proyecto andando?

Luego de ilustrar por un par de años, comenzó a interesarme la animación. Tomé un curso de stop motion y a la profesora le interesó mi trabajo, me invitó a hacer la dirección de arte de un proyecto de serie infantil financiado por el CNTV. Hasta ese momento no tenía idea de lenguaje audiovisual. Fui aprendiendo con el tiempo. Sobre todo cuando me fui a otra productora más grande a cumplir la misma tarea de realizar dirección de arte para stop motion. Estudié 4 o 5 años diseño y siento que sigo estudiando hasta el día de hoy. Nuestra generación que hace animación es absolutamente autodidacta, tanto los que vienen del cine como los que vienen del diseño. Recién hace algunos años existe la carrera de animación en Chile y nos tocó la difícil tarea de aprender a ser profesores.

Me encanta el stop motion. Ha marcado gran parte de mis 10 años de carrera, pero preferiría hacer un cortometraje en animación 2D. También me interesa mucho el mundo editorial. Creo que son caminos más factibles y autónomos que sacar adelante una película en stop motion en donde puedes estar 5 años encerrado en un estudio y endeudándote de por vida. Quizás cambio de opinión, pero por ahora, prefiero sacar adelante proyectos más personales.

¿Tienes proyectos andando ahora?

Actualmente trabajo en un libro ilustrado que me tiene muy entusiasmada, tiene figuras corpóreas y sets. También tenemos un libro-álbum terminado, listo para imprenta sobre la elefanta Fresia junto con Sofía Otero y está en lista de espera en una editorial. A veces los proyectos demoran tiempo.

Esta semana acabamos de estrenar, junto a la productora Zumbástico Estudios la serie infantil “Horacio y los Plasticines” aquí en Chile y en Argentina. Fueron dos años de trabajo arduo y estamos muy contentos.

Junto a la misma productora estoy colaborando con el diseño de personajes para una nueva serie en stop motion que se está co-produciendo con Brasil.

Cuéntame sobre esta nueva exposición, quiénes son los personajes que presentas. Está en el marco de Chile Monos. ¿No?

Esta exposición reúne 10 años de dirección de arte para animación e ilustración para prensa, editorial, publicidad y mi colección personal. El festival invitó a la compañía Maleza y a mí a exponer personajes corpóreos que han participado en cortometrajes o series animadas chilenas.

Me gusta ver cómo tus personajes dejan una enseñanza, como Ogro y Pollo por ejemplo. ¿Ese proyecto te lo pidieron o lo creaste tu? ¿Tus demás personajes están en la misma sintonía o tienes otros más punk?

Cuando quisieron replantear la Campaña “El ogro y el pollo” buscaron a la productora Zumbástico Estudio. Ellos ya conocían mi trabajo como animadora y directora de arte, pero eran 24 capítulos de 1 minuto así es que pedí salvataje a Hugo Covarrubias quien dirigió la animación de esta campaña. Trabajamos muy muy duro y fue un gran equipo de trabajo: Director, productores ejecutivos, guionistas entre muchas otras aristas más. Ogro y pollo también son de los personajes preferidos; los conocen en todas partes incluso fuera de Chile. Me han abierto muchas puertas.

Tengo personajes distintos y he trabajado en proyectos editoriales para gente grande que han tenido súper buena respuesta. Incluso hay una mini colección de personajes eróticos que podrían ser otra exposición aparte o incluso un cortometraje o un clip. Pero debo reconocer que lo infantil se me da con mucha naturalidad; es lo que me nace y lo que me inspira.

¿Cómo ves las oportunidades para los artistas en Chile y Latinoamérica?

Lo que veo es una Latinoamérica llena de energía nueva. Creo que si trabajas duro tienes la oportunidad y cada día nacen nuevas plataformas para desarrollar tu trabajo. Hay que ser perseverante sin duda…a veces me siento como carnero pegándome con los cachos en una pared para abrirla, pero se puede. Quizás por eso hay gente que se aburre en el camino. ..hay que ser un poco como Rocky Balboa, ajajaja esa es la actitud.

Sitio web: www.plastivida.cl

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