Anthony, mi amigo negro stripper de Las Vegas, me cuenta de las cosas que le molestan de los chilenos en el momento amatorio. Yo siempre he pensado que lo más importante en la relación sexual es la intimidad, el goce y placer. Da lo mismo el resto. Pero según Anthony, hay unos verdaderos enemigos del placer. Esas cosas que hacen que el acto sea frustrante y que no lo pasemos tan bien. Investigo un poco al respecto y claro, pasando por alto aquellos que son solo aplicables a la mujer (anorgasmia coital, vaginismo, etc.), me centro y recuerdo historias de aquellas cosas que hacen que el sexo sea un campo minado. No siempre es culpa nuestra, a veces son entes externos. Piénsenlo. Acá, dejo seis.
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1. Los hijos
Puede ser un gato, un perro, o un bebé, pero es el enemigo number one. Una vez, en medio del acto, el gato del tipo en cuestión saltó a jugar con nosotros entre las sábanas. Quedé arañado en partes indecorosas por semanas.
2. Dispareunia
Denominado por los médicos como el “coito doloroso”, es una situación aplicable para ambos sexos, aunque técnicamente solo ocurre en la vagina, cuando la mucosa se atrofia y no se lubrica bien. El verdadero problema: la falta de lubricación. Hay que hidratar. En un acto desesperado, una vez usé crema para las manos. Un desastre.
3. Falta de deseo
Hay veces en que uno simplemente no quiere. Nada. Ni que lo toquen. Ni que lo besen. Ni que le digan “chanchiguagui”. Nada. ¿Qué hacer? Buscar otras formas de acercarse a la pareja. Ok, no hay sexo – entonces veamos una película, bañémonos juntos, salgamos a comer, escuchemos música, trabajemos juntos el problema. Nunca echarse a morir ni menos echarse culpas. Si el problema persiste, es un tema para el psicólogo.
4. Arjona
Conocido como uno de los peores/mejores afrodisiacos, todo depende del punto de vista musical. Pero si escucho de nuevo su canción sobre la menstruación y que “De vez en mes con tu acuarela, pintas jirones de ciruelas que van a dar hasta el colchón” me puedo matar. Lo que me lleva a mi punto real – la música puede ser un gran aliado o enemigo del placer. Nada peor que estar en el acto mismo y que suene esa canción que mata toda la libido.
5. Eyaculación precoz/retardada
Terrible eso de que la persona no acabe nunca o que acabe muy luego. ¿Cuánto debe durar el acto amoroso? Cada uno sabrá, pero uno cacha cuando la cosa termina muy luego o parece la historia sin fin. Ahí solo hay que entrar a terapia y ver qué hacer, porque es un tema delicado, tan delicado como la impotencia.
6. Pene curvo
A veces hasta sirve, pero si está en un ángulo con una curvatura de 90 grados, la cosa duele y es peligroso. Una vez, intentando que no doliera tanto, me giré sobre el pobre tipo de tal forma que fracturé su pene. Sí, eso pasa. No, no es algo que me ocurra con frecuencia.
La verdad es que hay muchos enemigos del placer, pero a fin de cuentas todo se reduce a qué permitimos que nos moleste. Qué dejamos que nos cague la onda. Lo importante es nunca echarse a morir y no dejar que el verdadero enemigo (uno mismo) frene el acto sexual. El sexo es un juego, y todo hay que tomarlo con humor y andina, y trabajarlo junto como pareja.