Asombro ha causado la nueva tendencia que se está comenzado a ver en las calles de las distintas metrópolis del globo: hombres que viven como si fueran muñecas de goma, tal cual Barbie caminando por las calles, inexpresiva, desmesurada y totalmente plástica.
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Hombres que no necesariamente son gays o transexuales, sino donde abunda el heterosexual juguetón, es la nueva tendencia que va tomando ritmo, sobre todo después de que el documental Secrets of the Living Dolls emitido por Channel 4 mostrara el ritual de vestuario que estos hombres día a día hacen para quedar perfectos.
Todo comienza al introducirse en un buzo con piernas, brazos y tronco falsos, para luego seguir por el rostro que sólo tiene orificios para la boca, nariz y ojos. La peluca viene después.
La tendencia es atribuida al fotógrafo alemán Peter Czernich. Creador de la revista sobre fetichismo Marquis. Czernich define que “deben vestir totalmente enfundadas en látex y tener los rasgos femeninos muy exagerados. Eso incluye tetas de torpedo, cintura de avispa y caderas, muslos y trasero muy acentuados. Barra de labios brillante, pestañas superlativas y uñas extralargas. Por lo general, suele ser sumisa, lista para el disfrute de otros. O sea, un juguete sexual”.
Convertirse en muñecas andantes es para estos hombres-muchos ocultan su real identidad- una forma de vivir su vida y demotrar al mundo que no temen lucir como en realidad quieren. Lo que no es acompañado de bajos precios, puesto que un outfit completo puede superar los 600 €.
Y como obviamente la tendencia no se puede quedar atrás, también tienen una reina: Pandemonia, artista conceptual y post pop que se luce en las calles de Manhattan con su perrito Snowy-también inflable- sobre tacones infartantes.
