La vida está llena de momentos felices que convierten llevadera la rutina, pero también contiene momentos agrios como puede ser la pérdida de un familiar o la aparición de enfermedad, tal como le ocurrió a Kristin Hallenga, joven británica que supo a los 23 años y muy tardíamente que sufría de cáncer de mamas grado IV.
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Todo comenzó cuando Kristin sintió un bulto en uno de sus pechos cuando se encontraba de vacaciones en Barcelona el 2009. Una vez en su país se dirigió a su médico el cual aconsejó para el uso de pastillas anticonceptivas, luego de esto Kristin tomó menos importancia al bulto.
Seis meses después el dolor volvió, siendo definitiva la visita a un especialista cuando despertó con su camiseta ensangrentada. El diagnóstico fue tácito, Kristin tenía cáncer de mamas en grado IV, el grado más avanzado.
En una entrevista a Daily Mail, Kristin comentó lo terrible de la noticia señalando que “fue realmente horrible. No podría poner en palabras cómo me sentí”. El proceso de recuperación no tardó un minuto, ella se sometió a radioterapia lo que sumado a cinco meses de quimioterapia dejaron en el olvido su vida normal.
Fue precisamente en esta etapa en donde Kristin y su hermana gemela decidieron fundar Coppafeel, sitio destinado a informar y ayudar a toda joven mujer menor de 30 años que piense que el cáncer no puede llegar a ellas, promocionando que las mujeres deben estar siempre informadas y alertas de su salud y no postergar los síntomas por sólo creer que son jóvenes.
Sin duda el cáncer de mamas es una terrible enfermedad, pero Kristin igualmente y a pesar de su dolor pudo mostrar su experiencia y contarle al mundo lo importante que es prevenir antes de lamentar.
Fuente: Daily Mail