El nuevo invento de la empresa de juguetes sexuales, Fun Factory, busca convertirse en toda una revolución del placer. El producto estrella que la empresa recién presentó es Orgasmia, un implante que se ubica en el clítoris y que permite controlar los orgasmos.
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¿Cómo? Sí, así es. Este producto fue diseñado por los creativos de la empresa junto a un grupo de médicos alemanes y en el sitio de Fun Factory, lo presentan como “el primer implante médico motorizado diseñado exclusivamente para el placer”.
Lo que hace Orgasmia es emitir una vibración silenciosa que se dirige al clítoris y puede ser usado en solitario, durante las relaciones sexuales o también para solucionar algunos problemas como la ausencia de orgasmos, disfunciones sexuales o la insatisfacción en el sexo.
El procedimiento para poner el implante es médico pero ambulatorio y reversible. Si una mujer ya no quiere usarlo más, se lo puede quitar, pero si quiere dejarlo puesto, la empresa asegura que el motor de este dispositivo tiene una vida útil de 20 años.
Orgasmia funciona de la siguiente manera; se carga con el calor del cuerpo, emite vibraciones y genera orgasmos. Esto no significa que la mujer que lo tenga va a sentir orgasmos durante todo el día, sino que ella misma puede controlar el momento, lugar y situación en que los tendrá.
El implante se puede sincronizar con diversos dispositivos electrónicos, como el teléfono celular, o también, con controles discretos que la misma empresa ofrece y que tienen forma de pulseras, collares o anillos para que nadie sospeche nada.
Implantarse este “generador de orgasmos” cuesta $6.500 dólares y según la empresa, la persona se acostumbra en unos días a tenerlo y luego no sentirá más molestias del procedimiento, sino que sólo placer, placer y más placer.
¿Y ustedes, lo probarían?