Los zapatos de tacón siempre han sido el arma de seducción perfecta de las mujeres. Son infaltables en el clóset femenino y nunca pasan de moda.
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Aunque son un accesorio netamente femenino, lo cierto es que su origen se remonta años atrás, y lo más increíble, es que los hombres fueron los pioneros.
Una publicación de ATTN explica su historia y la razón de su popularidad, en palabras de la profesora de sociología y doctora Lisa Wade.
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Se cree que la aparición del calzado de tacón va de la mano con el uso militar. En el 1500, el ejército persa los usaba como una manera de mantener los pies en los estribos para cabalgar.
Como este ejército era uno de los más brutales y exitosos del mundo, los aristócratas europeos comenzaron a admirarlos y a copiarles. Posteriormente, una vez que la élite adoptó el estilo, se fue propagando a las distintas clases sociales.
En ese entonces fue que tanto hombres como mujeres usaron por igual los tacones. Situación que no fue de agrado para el rey Luis XIV, quien instauró una ley para que nadie pueda usar zapatos altos como él.
Con el paso del tiempo, finalmente los zapatos de taco fueron evolucionando y usados exclusivamente por mujeres como un símbolo femenino, sensual y poderoso.
En opinión de Wade, las mujeres usan tacones altos para verse más atractivas para el hombre heterosexual, ya que, les preocupa su aprobación en cuanto a la apariencia.
Además, señala que usarlos hace que se sientan capaces. Esto se refiere a que aspiran a ser poderosas con el fin de alinearse a los hombres y así sentirse igual de valoradas en una sociedad que premia lo masculino.
Otro punto importante es que otorgan altura que se asocia al poder y a la masculinidad. Esto sumado a la femineidad, resulta en una combinación sensual que caracteriza a la mujer.
Además de potenciar su talento e inteligencia, el género femenino sacrifica sus pies para dar la batalla y empoderarse en una sociedad que marca una clara diferencia entre un hombre y una mujer.