En diciembre Sofía salió de vacaciones con unas amigas a Tolima y Huila, localidades ubicadas al centro occidente de Colombia y que son consideradas como “zonas calientes”, es decir, el calor y la humedad es extremo y la grave sequía ha provocado el aumento de los mosquitos causantes de virus Zika.
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Sofía Jacob es una profesora chilena que se encuentra en Colombia hace algunos meses donde participa como voluntaria de un proyecto socioeducativo en el norte de Bogotá. Sin embargo, fue en este viaje de descanso cuando empezó a sentirse muy mal, estaba agotada y lo asoció en un principio a un estado gripal.
A medida que pasaban los días, el malestar aumentó y al visitar un médico le confirmaron que tenía el Zika:
Empecé con conjuntivitis, tenía los ojos muy rojos y llorosos, no podía mover las manos y me dolía mucho la espalda al punto de llorar. Tenía fiebre pero de sudor, enrojecimiento de la piel como si tuviera miles de pintitas rojas en todo el cuerpo y dolor de cabeza intenso. Me sentía fatal, sin energía, dormí más de 32 horas de corrido y me levantaba sólo a comer algo e ir al baño.
Después de tomar antiestamínicos y antibióticos -el Paracetamol no lo están recomendando los doctores en Colombia- Sofía pudo sobrellevar el virus, cuyos síntomas más fuertes se terminaron a los cuatro días, aunque el malestar general se sintió por lo menos durante una semana.
Sin embargo, a pesar del anuncio de la OMS y de los molestos síntomas, los colombianos no parecen estar preocupados por el virus ya que el malestar se prolonga por poco tiempo:
La gente en Colombia no está tan asustada. Se habla mucho del tema y hay muchos infectados, pero como se pasa rápido, las personas no le toman tanto peso, aunque el gobierno ha tomado medidas y a través de la televisión han pedido a las mujeres no quedar embarazada antes de junio por precaución.
Por otra parte, a los colombianos les preocupa la profunda sequía que ha afectado al país hace tres años. Debido a esta situación, el virus se ha propagado a otros países y hay un aumento de contagios en comparación con otros años:
Aquí estamos con el “Fenómeno de la Niña” y las sequías se han intensificado en el hemisferio norte, por eso mismo el insecto se ha convertido en una amenaza más latente puesto que crece en los restos de agua que se pudre o que nunca se renueva como pozos, riachuelos, lagunillas, agua estancada, entre otros.
Por el momento, Sofía sigue trabajando como voluntaria pero con los cuidados necesarios. Si bien los repelentes son de gran ayuda- aunque lo más usado en Colombia son los jabones anti mosquitos- lo cierto es que la sequía no da tregua y los mosquitos, al parecer, tampoco.
Antecedentes
El virus Zika ha generado preocupación a nivel global debido a la asociación con problemas neurológicos en bebés en gestación cuando el insecto pica a las embarazadas.
Según los datos del Ministerio de Salud de Brasil, en 2015 se han registrado 739 nacimientos de niños con microcefalia y más de 3.893 casos sospechosos reportados desde octubre, lo cual supone un aumento del 30% desde 2010. Éstos nacimientos se han producido principalmente en las localidades cercanas al Amazonas, lugar donde se ha visto un mayor número de contagios de Zika.
Por otra parte, Colombia también ha sido golpeado por este virus. De hecho, el Presidente Juan Manuel Santos estimó que 500 bebés pueden nacer con microcefalia debido a Zika y un número similar de personas puede sufrir el síndrome de Guillain-Barré, un trastorno inmunitario en el cual el organismo se ataca a sí mismo.
Ante el impactante aumento de casos de recién nacidos con microcefalia, la Organización Mundial de la Salud determinó emergencia sanitaria global por la enfermedad que transmite el mosquito del género Aedes.
El organismo indicó en su sitio web que el término “Emergencia Sanitaria Pública Internacional” es un evento extraordinario que constituye un riesgo para la salud del público de otros Estados a través de la propagación de enfermedades y podría necesitar una respuesta internacional coordinada.
Es por esto que la OMS ha hecho un llamado a prevenir la picadura del insecto con repelentes en los países afectados, a posponer los viajes a éstas zonas y también llamó a postergar los embarazos, por lo menos hasta junio de este año.
Por otra parte, la organización también llamó a la población a estar alerta a los síntomas, que son fiebre leve, sarpullido, conjuntivitis y dolor articular. En síntesis, se trata de un malestar que puede ser confundido con una gripe o influenza, lo que agrava más la situación.