En una conversación con la talentosa karateca ecuatoriana Jacqueline Factos, nos adentramos en el apasionante mundo del karate. Para la deportista, el este deporte no fue solo una elección, sino más bien una llamada que llegó cuando ella tenía apenas 18 años. Desde ese momento, su vida dio un giro inesperado.
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“He podido estar en lugares que nunca imaginé”
Con entusiasmo y emoción palpable, Jaky comparte algunos de los momentos más destacados de su carrera. Recuerda con cariño y orgullo su participación en un evento de karate en Kazajistán, donde no solo ganó la medalla de oro, sino que también elevó la bandera ecuatoriana a lo más alto. Para muchos de sus competidores, Ecuador era un destino desconocido, pero gracias al talento y la dedicación de Jaky, el país quedó grabado en la memoria de todos.
Sin embargo, el camino hacia el éxito no ha sido fácil. Jaky nos relata los desafíos físicos y mentales que enfrentó durante su última competencia en París. La preparación para este evento fue intensa y rigurosa, requiriendo un nivel profundo de dedicación y compromiso.
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“Trabajo mi diálogo interno con psicólogos deportivos y un coach”
Además del aspecto físico, Jaky enfatiza la importancia del entrenamiento mental, un componente clave en el mundo del karate de alto rendimiento, según menciona, la forma en cómo los deportistas se enfrentan a los desafíos y la presión es lo que marca la diferencia.
Por otro lado, detrás de cada logro hay un equipo sólido y comprometido, y Jaky reconoce el papel fundamental de sus entrenadores en su desarrollo técnico y mental. Su enfoque meticuloso en el análisis de rivales, el desarrollo de nuevas técnicas y la gestión de la presión son aspectos que han abierto paso a su desarrollo.
“Le dije no a muchas fiestas y le dije sí a ser una de las mejores karatecas”
La karateca comparte abiertamente los desafíos que ha enfrentado en su trayectoria, desde renunciar a momentos familiares hasta rechazar invitaciones a fiestas con amigos. Para ella, cada sacrificio ha valido la pena en su búsqueda constante de excelencia y éxito.
Con una sabiduría que solo los años de dedicación pueden otorgar, Jaky nos revela cómo su estilo de vida saludable y su enfoque disciplinado han sido fundamentales para alcanzar sus metas deportivas. Este nuevo año promete emocionantes desafíos, con tres copas mundiales en Turquía, El Cairo y Marruecos, seguidas del campeonato panamericano en Punta del Este. Su objetivo es claro: alcanzar el puesto número 1 en el ranking mundial y convertirse en campeona panamericana por sexta vez. Con más de 14 medallas continentales, esta mujer que nos inspira, está decidida a superarse a sí misma una vez más.
Su determinación y perseverancia son un ejemplo inspirador para todas las mujeres que sueñan con triunfar en el mundo del deporte. Finalmente ella nos deja un valioso consejo para los jóvenes que están dando sus primeros pasos en cualquier deporte: cada derrota es una oportunidad de aprendizaje, y nunca deben renunciar a perseguir sus sueños, sin importar los obstáculos que encuentren en el camino. Con estas palabras de aliento, esta deportitas nos recuerda que el verdadero éxito radica en la constancia, la pasión y la determinación.
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