Olivia Munn, reconocida actriz de 43 años, vivió una experiencia que cambió su vida cuando fue diagnosticada con cáncer de mama invasivo en etapa 1 en ambos senos. Lo que comenzó con la expectativa de filmar una película en Alemania se convirtió en una serie de encuentros con especialistas médicos y cirujanos, tras el descubrimiento de la enfermedad durante un examen ginecológico de rutina.
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El diagnóstico, basado en el cálculo de su riesgo vitalicio de cáncer de mama, llevó a Munn a tomar decisiones trascendentales en un lapso de 30 días. Se sometió a una disección de ganglios linfáticos y, finalmente, a una doble mastectomía. La rápida acción médica fue clave para enfrentar la enfermedad de manera efectiva.
Olivia Munn reconoció el impacto emocional de la doble mastectomía
El proceso de enfrentarse a una cirugía tan invasiva y a la realidad de perder sus senos fue abrumador para Munn, a pesar de su intento por estar preparada emocionalmente. El despertar después de la mastectomía la enfrentó con un nuevo cuerpo vendado, pero también con una sensación de paz al saber que la cirugía había eliminado un cáncer preinvasivo adicional en su seno derecho.
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“Realmente traté de estar preparada, pero la verdad es que nada podía prepararme para cómo me sentiría, cómo sería, cómo lo manejaría emocionalmente. Fue mucho más difícil de lo que esperaba”, dijo a la revista PEOPLE.
El apoyo de su pareja, John Mulaney, fue fundamental durante el proceso de recuperación. La atención constante de Mulaney hacia Munn y su hijo Malcolm, así como el cuidado y el amor incondicionales, fueron un pilar en los momentos difíciles posteriores a la cirugía. Sin embargo, el momento más difícil llegó cuando Munn se enfrentó a su nueva apariencia después de que le retiraron las vendas.
A pesar de los intentos del médico por asegurarle que su aspecto era “fantástico”, Munn se sintió en shock al verse por primera vez en el espejo. La realidad física de lo que había pasado la dejó sin palabras y sumida en una profunda reflexión sobre su cuerpo y su identidad. La cirugía reconstructiva, seguida de la terapia hormonal para mitigar el riesgo futuro de cáncer, han sido pasos importantes en su proceso de recuperación. Aunque experimenta efectos secundarios como sofocos y fatiga, la actriz enfrenta cada día con gratitud y determinación, consciente de la oportunidad que tiene de luchar por su vida.