El ejercicio es un gran hábito para incluir en la rutina diaria ya que ayuda a bajar la ansiedad y a conciliar el sueño.
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Al hacer ejercicios, es completamente normal que la ropa absorba el sudor, es por eso que se debe prestar atención al cuidado de las prendas deportivas para evitar malos olores.
Las prendas de ejercicio, son confeccionadas en su mayoría con materiales sintéticos, los cuales tienen la función de absorber el sudor y evitar la humedad corporal. Sin embargo, es importante mantener un adecuado proceso de lavado para prevenir la presencia de olores desagradables.
Usualmente, estos tejidos son propensos a albergar bacterias y generar malos olores con mayor rapidez, por lo que se recomienda lavarlas después de cada uso para evitar problemas posteriores.
Para asegurar el cuidado apropiado, es fundamental lavarlas con regularidad, especialmente las que están muy sucias. Se aconseja lavar los sujetadores, pantalones cortos y leggings inmediatamente después de cada sesión de entrenamiento, ya que las zonas inferiores del pecho y la ingle tienden a ser propensas a infecciones por hongos.
Siga estos pasos para el cuidado de su ropa deportiva
Ventile: Evite dejarlas en el bolso, ya que podrían generar moho, hongos o malos olores. Al llegar a casa tras el entrenamiento, cuélguelas para que se sequen antes de lavarlas.
Sepárelas: Lave juntas las prendas con tejidos similares. Separe las camisetas de algodón y las toallas de gimnasio de los leggings y pantalones cortos sintéticos, para evitar que las pelusas del algodón se adhieran al resto de las prendas deportivas.
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Voltee: Para que la lavadora actúe mejor contra las bacterias, voltee las partes inferiores, camisetas y ropa interior antes de lavarlas. Esto permite que la lavadora sea más efectiva, ya que las bacterias que causan los malos olores se concentran principalmente en el interior de las prendas.
Use vinagre: Si persiste el mal olor, ponga las prendas en remojo con agua y vinagre durante unos 20 o 30 minutos antes del lavado. El ácido del vinagre elimina los aceites y bacterias del tejido, facilitando la eliminación de la suciedad en la lavadora.
