-Esta biografía no es nueva, es de 2009, tampoco fue éxito de ventas, ni ocupó el primer lugar en ninguna lista de venta de libros y apenas publicaron 300 ejemplares en su primera edición. Pero hoy es el día indicado para recordarla, a ella y al protagonista de sus páginas: Raimundo Tupper Lyon, jugador de Universidad Católica que suicidó hace 15 años.
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El 20 de julio de 1995 el Mumo, como le decían a Raimundo, saltó de un balcón del Hotel Colón de San José de Costa Rica por culpa de una depresión endógena que lo afectaba. Tenía sólo 26 años.
El libro “Mumo por siempre… La biografía de Raimundo Tupper” fue escrita por los periodistas Luis Avendaño y Hugo Pinto, en ella cuentan la vida de este futbolista santiaguino que ingresó a las divisiones menores de la UC en 1980 bajo el entrenamiento de Alberto Fouillioux. Debutó cinco años después frente a Cobresal y en 1987 llegó a la selección juvenil de los cruzados.
En 1989 se hizo titular de la católica, equipo con el que siempre jugó. Con la UC ganó la Copa Chile en 1991, llegó a la final de la Copa Libertadores de América en 1993 y obtuvo la Copa Interamericana de 1994. El libro cuenta su vida que se dividía entre sus hermanos, amigos, el colegio, el club y los pocos años de universidad. Entró a ingeniería en ejecución en la Universidad Diego Portales, pero no terminó la carrera, tenía cuatro hermanos y estudió en el colegio San Ignacio El Bosque. La cruz blanca que hay en las montañas de San Carlos de Apoquindo lo recuerdan.
En las hojas se puede leer a un jugador fútbol atípico: el Mumo leía, iba al teatro, a conciertos y tenía pensamiento político. No significa que los otros no lo hagan, pero generalmente prefieren hacer otro tipo de cosas.
El libro dice “por siempre” y así es. Este jugador ha estado en la memoria colectiva de quienes vivíamos durante su años de futbolista, aún se lo recuerda, sobre todo por su trágica e inesperada muerte que llenó de lágrimas a los cruzados y a quienes aman el fútbol. Justamente a esa conclusión llegaron Luis Avendaño y Hugo Pinto para hacer el libro. “La idea nació a partir de un estudio acerca de la religiosidad profana en el deporte. Nos topamos entremedio con el fenómeno Tupper, dándonos cuenta que su imagen era mucho más fuerte de lo que pensábamos”, dijo Pinto en el sitio oficial del club. “Queremos simplemente contar una historia bonita. No tenemos ninguna otra pretensión. Tupper no es Zamorano o Salas, sin embargo, dejó un gran recuerdo”, agrega.